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Por Daniela Sánchez Lemus

LOS DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI

No existe un acuerdo universal con respecto a los desafíos que enfrenta la educación en el siglo XXI, sin embargo, han surgido métodos educativos que personalizan la educación para adaptarla a las necesidades y fortalezas de cada alumna y alumno, de esta manera formar profesionales y seres humanos más felices.

¿Cómo se puede lograr esto? Empleando nueva metodología que implica la renovación de los contenidos, apostando por proyectos reales, no más programas de estudio predefinidos, aprendizaje por ensayo y error, en lugar de exámenes y clases magistrales. Un aprendizaje basado en la experiencia del alumnado y de las profesoras y profesores; metodologías diseñadas para aprovechar al máximo las potencialidades de cada niña y niño inmersos en estás prácticas educativas, que si bien, aún no son accesibles para la mayoría de la población, es un intento valido para cambiar un sistema educativo que genera ansiedad y estrés desde temprana edad.

Una de las propuestas que surgió en pleno siglo XXI, ha sido la educación disruptiva, la cual pretende romper los modelos establecidos y mejorar los existentes, respondiendo a que el sistema actual es anacrónico, anclado al siglo XIX, basado en un sistema que no modifica los planes de estudio mucho menos los objetivos, es donde la repetición y memorización son la base de un círculo de poco aprendizaje.

El coautor del libro “Clase Disruptiva: Cómo la innovación disruptiva puede cambiar la forma en que el mundo aprende”,  explica que la forma actual de enseñanza «no puede proporcionar a los alumnos de hoy las habilidades que necesitan dominar para interactuar con y dentro de la sociedad digital «. Resaltando en la necesidad de una educación disruptiva que aborde el aprendizaje de otra manera.

En Guatemala uno de los centros educativos que utilizan la educación disruptiva +Montessory + Método Socrático, es Lift Academy, el cual se define como una comunidad educativa no tradicional. Su directora Karla de Chew, comparte que su  misión es que “todo el que entre por nuestras puertas (padres e hijos) sea inspirado a encontrar su llamado, a desarrollarlo y con él, pueda cambiar el mundo. Utilizamos la metodología Acton y somos parte de esta comunidad que tiene más de 200 sedes en el mundo actualmente.” 

Acton es una comunidad de aprendizaje que nació del amor de unos padres hacia sus hijos en Austin, Texas. Jeff, un maestro socrático con mucha experiencia, y su esposa Laura Sandefer,  para quienes no era suficiente el sistema educativo tradicional. “Romper con un esquema educativo tradicional es una tarea titánica; sin embargo, Acton Academy lo está logrando. Se encuentra en más de 88 ciudades alrededor del mundo, desde Australia, Malasia, Taiwán, Estados Unidos, Europa y en varios países de Latinoamérica, como Guatemala.” 

Lift Academy, surgió en Guatemala, cuando Karla de Chew y su esposo, buscaban un colegio para sus hijos, al no lograr imaginarlos sentados recibiendo clases por mucho tiempo, “ya que en casa muy pocas veces se sentaban, pues son muy activos”. Aún así, observaron que aprendían muchas cosas como letras y sumas, con solo jugar.

Los esposos Chew empezaron a pensar en la posibilidad de educarlos en casa.

Investigaron  y descubrieron que era posible una metodología que empodera a los niños y les da muchas experiencias de la vida real, para que puedan aprender de forma vivencial. “Como mamá, lo que me terminó de enamorar, fue cuando supe que una de las creencias más fuertes de la metodología Acton, es que todos los niños son héroes, que tienen un llamado y están destinados a cambiar el mundo. Yo siempre  creí esto de mis hijos y saber que en este lugar ellos iban a poder vivir de esa forma, que iban a crecer sabiendo que tienen un potencial grande y que como héroes, podrán tener caídas, pero no se darán por vencidos; y que además, van a crecer en una comunidad en donde hay respeto y se valora a cada persona, era justo lo que estaba buscando, y sé que muchas familias están buscando lo mismo que nosotros”.

Fue así como decidieron fundar Lift Academy, abriendo sus puertas en enero 2020, a familias que buscan un centro educativo, en donde sus hijos puedan prepararse para cambiar el mundo.

La observación como herramienta de trabajo es base dentro de la educación disruptiva.

Para la fundadora y directora de Lift Academy, la educación disruptiva es una forma de educación que rompe con lo establecido, creando una opción al tradicional modelo de transmisión de conocimientos. “Hay movimientos de reforma en la educación, que cambian la forma de algunas cosas dentro del método tradicional, sin embargo una educación disruptiva es aquella que cambia completamente el modelo tradicional y hace un nuevo modelo, como por ejemplo: Partir del concepto de que los niños son los constructores de su propio aprendizaje, siendo parte activa y no pasiva del mismo, es decir, en vez de recibir información de un maestro, ellos se vuelven investigadores y aprenden a filtrar la información que encuentran, para saber si es información certera o no, además de experimentar para comprobar dicha información. También este tipo de educación, tiene un currículum variado, que les permite tener muchas experiencias para conocerse a sí mismos, sus talentos y sus áreas de mejora, entre otras cosas”.

La pandemia por la COVID-19, obligó a que los centros educativos se adaptaran al aprendizaje en línea, siendo así también para Lift Academy. Para su directora y maestras, el reto implicó:

“Que los niños se sigan divirtiendo mientras aprenden. Sabemos que de forma presencial ellos podían jugar juntos y hacer muchas actividades. Pero ahora que están en casa, las actividades que se hacían en equipo se tuvieron que reducir muchísimo, así que, les enviamos los lineamientos y materiales que sean divertidas de hacer, que los hagan pensar y que representen retos para ellos. Volvernos hacedores de juegos para darles a los niños experiencias memorables, es clave para que ellos sigan expectantes e interesados en hacer las actividades.”

En Lift la participación interactiva es clave dentro del aula

“Otro reto ha sido mantener el interés de cada niña y niño durante las reuniones en línea. La ventaja es que, en nuestras reuniones  siempre son participantes activos, todo el tiempo están dando su opinión sobre un tema importante para ellos, están tomando decisiones y están interactuando entre ellos, entonces eso ha logrado que  disfruten sus reuniones en línea y que sigan siendo una comunidad muy unida.”

La experiencia de Karla como directora de Lift, ha sido muy aleccionadora y gratificante. Aleccionadora, nos dice, porque ella  también es mamá y ve como su hijo de 5 años ha ido desarrollándose no solo académicamente, sino también como persona. “Es impresionante ver todos sus avances y eso me confirma aún más, que esto es lo que estaba buscando para mis hijos. Pero también ver el proceso en general de su aprendizaje, me ha dado muchas ideas y me ha ayudado a ponerme en los zapatos de las mamás y a saber cómo ellas también están viviendo la educación desde casa durante la pandemia.” 

El fomento a la lectura es uno de los pilares dentro del método de Lift Academy.

“Por otro lado como directora, todos los días me siento realizada de ver a cada uno de nuestros héroes, como van creciendo y van superando obstáculos y aprendiendo y forjando su carácter. Ver como tienen tanto que expresar y saber que en Lift ellos tienen ese espacio para hacerlo, me llena de alegría. También me siento muy agradecida porque la comunidad de papás es muy auténtica, son familias que están realmente involucradas en el aprendizaje de sus hijos, un aprendizaje que muchas veces significa dejarlos fallar para que ellos aprendan a levantarse, pero siempre acompañándolos con amor en el camino”.

El contacto con la naturaleza, cuidar lo que se siembra es una de las actividades que el alumnado de Lift realiza dentro del colegio.