Por Andina Ayala
La difusión de información falsa o engañosa no es una táctica nueva ni simple, llegando a ser un hecho preocupante, su intercambio, especialmente la que se difunde con la intención de hacer daño, genera desconfianza. Es en este sentido que las redes sociales, desempeñan un papel crucial al facilitar el acceso a la información y a los procesos de sensibilización al estimular la participación ciudadana, mejorando la producción, consumo y el tráfico de la información de forma responsable.
El periodista y abogado colombiano Carlos Cortes, cofundador de la Mesa de Ayuda y diagnóstico para el fortalecimiento de la sociedad civil en el debate público digital ‘Linterna Verde’, explica los mecanismos y estrategias de desinformación, haciendo énfasis en que hay que pensar las plataformas sociales mantienen dinámicas diferentes, donde los usuarios, no necesitan demasiados elementos para participar de un debate.
Hay una tendencia en confundir el debate digital, este no es completamente representativo del debate analógico ni lo puede reemplazar. No estamos en una zona de blancos o negros, el espectro de la desinformación desde: lo que denominaríamos información imprecisa, hasta el extremo de coordinación, la operación de influencia del debate público digital.
Estamos en un momento más complejo, en donde se han montado proyectos estructurales de desinformación. Hay una información que hace parte de la influencia, la infraestructura on line, y off line. Es offline: los celulares, los cables, los teléfonos, las personas. El problema es WhatsApp, o Facebook; el escenario es más complejo, porque los proyectos de influencia se dan en varias plataformas.
Siendo así, para el periodista es importante tomar en cuenta que :
- Estamos entrando en un cuestionamiento que atraviesa realmente la construcción del debate y la deliberación democrática.
- Personas que se hacen llamar periodistas han difundido información falsa sobre la CICIG, por ejemplo.
- Las estrategias de desinformación también las están llevando a cabo funcionarios públicos, y líderes políticos desde medios masivos. Por eso se llaman Proyectos estructurales de manipulación del debate público.
- Hay cuatro elementos: propaganda, generar reacción en red, el contenido, la infraestructura on line y off line. Estrategias que se planean desde WhatsApp y aterrizan o llegan a Facebook.
- La desinformación sistemática se realiza en distintas redes.
- Lo que pasa en Twitter no es la realidad, pero sí aporta indicios para entender el nivel de acogida que están teniendo los debates.
- Operaciones de influencia: es un intento de un actor de interferir o generar una nueva interpretación de significado. Estas operaciones no son en sí mismas problemáticas: las organizaciones sociales lo han hecho por ejemplo compartiendo un # o un mensaje. El ataque de los netcenter se puede parecer mucho a las campañas de causas sociales. Esas zonas grises son importantes contemplarlas.
- El contenido falso y la intención de hacer daño se intersectan en algún momento. Por otro lado, están los elementos para atacar a alguien en específico, que se fundan en rumores.
- El problema no está en las plataformas, sino en los actores, que son los medios de comunicación, los ciudadanos, los altos jerarcas políticos, los expertos, un gremio que no son periodistas ni opinadores, pero que también dan visibilidad a los temas.
- Los influenciadores, ¿qué rol ocupan? Tienen responsabilidad en el entorno de la desinformación.
- Hay incentivos para hacer desinformación un ejemplo son las agencias de comunicación que trabajan con los partidos políticos.
- La pauta de los gobiernos y fundar portales noticiosos de los gobiernos que no existen si no es para hablar bien del político de turno. Se ha visto que son parte de los bots centers.
- No es tan fácil reconocer un sitio que tiene algo de propaganda política.
- No podemos entender la desinformación en los contenidos escritos, sino entender que se presentan en otros formatos como podcast, entrevistas sacadas de contexto, por ejemplo, ser juzgados por una opinión que dimos y que sacaron de contexto.
Con el fin de promover el empoderamiento de la ciudadanía en la era de la desinformación, se debe entender qué es la desinformación y por qué es perjudicial. Siendo los responsables de formulación de políticas, en todos los ámbitos, en hacer frente a las consecuencias negativas de la misma.