A 27 años del asesinato de Monseñor Juan José Gerardi Conedera, ocurrido en la Casa Parroquial de San Sebastián, el caso podría dar un giro. La semana pasada, el exsargento Darío Morales fue deportado desde Estados Unidos y capturado de inmediato por las autoridades guatemaltecas.
Morales está señalado por la Fiscalía Especial del Ministerio Público por los delitos de ejecución extrajudicial en grado de complicidad y falso testimonio, en el marco de la investigación por el crimen del obispo auxiliar de Santiago de Guatemala. Según las autoridades, en el momento de los hechos Morales formaba parte del Estado Mayor Presidencial, una entidad acusada de múltiples violaciones a los derechos humanos durante el Conflicto Armado Interno.
Diversos testimonios aseguran que Morales fue visto dentro de la Casa Parroquial de San Sebastián la madrugada del 27 de abril de 1998, poco después del asesinato de Monseñor Gerardi. «Darío Morales había participado como fotógrafo del Estado Mayor Presidencial en el juicio por la ejecución extrajudicial de Pedro Aroldo Sas Rompich en enero de 1998. Esa misma madrugada fue visto con una cámara dentro de la casa parroquial, ubicada en la zona 1 de la ciudad, a escasos metros de la Casa Presidencial. Fue identificado porque ya era conocido por el caso conocido como ‘La muerte del Lechero’. Al ser abordado por la MINUGUA, afirmó pertenecer a la avanzada del Director de la Policía Nacional, Lic. Ángel Conte Cojulún, quien minutos después llegó al lugar y desmintió su versión«, relató Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG).

Morales integró el mismo cuerpo élite que los militares Byron Lima Estrada y Byron Lima Oliva, ambos condenados en 2008 por la ejecución extrajudicial de Gerardi. En su momento, Morales declaró ante el tribunal que nunca había ingresado a la casa parroquial, contradiciendo el testimonio de testigos presenciales.
“Esperamos que sea ligado a proceso y que no se le otorgue ninguna medida sustitutiva, dada la gravedad del delito en el que está implicado”, declaró Rodenas.
A la fecha, los autores intelectuales del asesinato de Monseñor Gerardi siguen sin ser identificados. Un crimen que no solo marcó la historia reciente de Guatemala, sino que también conmocionó a la comunidad internacional.
Este lunes continuará la audiencia de primera declaración del exsargento Darío Morales, en el proceso judicial que se le sigue por su presunta participación en el asesinato de Monseñor Juan José Gerardi.
El acto procesal es clave para determinar si existen suficientes elementos para ligarlo a proceso penal por los delitos de ejecución extrajudicial en grado de complicidad y falso testimonio, en el marco del emblemático caso que, 27 años después, sigue marcando la búsqueda de justicia en Guatemala.