Por Fernando López
Cantautor Guatemalteco
LA CANCIÓN ALTERNATIVA COMO TESTIMONIO ETNOGRÁFICO Y POETICO DE LA MEMORIA
Serie de entregas escritas y audiovisuales del trovador y antropólogo guatemalteco Fernando López
El oficio de trovador me llevó a incorporar y combinar la creación y producción musical, junto a la formación etnológica y antropológica, al estudio y experimentación de las formas musicales propias de Guatemala, junto a otros géneros universales, para explorar y recrear acontecimientos de la historia reciente.[i] Como antropólogo vinculado a procesos de recuperación de la memoria histórica, la defensa de los Derechos Humanos y la Justicia transicional en Guatemala mediante la canción alternativa, busco contribuir a la construcción de la antropología poética como una nueva práctica etnográfica en el país.[ii]
Mujer de Sepur : Trova de amor para las mujeres de Sepur Zarco
Fernando López_Disco «Practicar mis utopías» Volumen 12
Artistas invitadas: Rosse Aguilar y Sara Curruchich
Cuando supe que finalmente el caso de la esclavitud sexual como crímen de guerra en contra de las mujeres de Sepur Zarco, llegaría a las cortes de justicia de Guatemala, fuí a mi carpeta de apuntes con bocetos iniciales de canciones y versos que voy atesorando cada vez que las emociones saltan a partir de hechos como éste: uno de los tantos crímenes execrables cometidos por el ejército guatemalteco, en contra de la población indígena.
Recuperé la pauta que contenía el cifrado armónico y rítmico de una canción que venía componiendo años atrás. Esta pauta me hizo también recuperar el contorno melódico y acentual, y el motivo musical de una canción para la mujer del mar, de los ríos, de las naranjas nutricias de las comunidades campesinas. Así, paralelamente al inicio del debate oral y público de este caso, fue creciendo de nuevo esta canción que había encontrado finalmente su cauce significante final: las mujeres de Sepur Zarco.
Presento la canción «Mujer de Sepur – trova de amor para las abuelas de Sepur-« que recrea un hito nacional y mundial en la búsqueda de justicia para mujeres sobrevivientes de crímenes de guerra y violencia sexual.
Y su verdad resonó universalmente después de soportar todo tipo de vejámenes y violencias, además de llevar la herida profunda de la muerte de sus seres amados. La mujer como botin de guerra, para demostrar poder: quebrantar y romper los tejidos comunitarios amorosos que se mantienen desde la mujer transfigurada en la tierra.
«Quince mujeres de Sepur Zarco, son las protagonistas de un hito histórico mundial: por primera vez en Guatemala y en el mundo, un tribunal nacional ha juzgado y condenado la esclavitud sexual como crimen de guerra. 34 años han pasado desde que sus maridos fueron desaparecidos y asesinados; desde que fueron despojadas de sus pertenencias y sometidas a abusos sexuales, psicológicos, a servidumbre doméstica forzada y al estigma social por ser mujeres indígenas pobres, viudas cuyos cuerpos fueron instrumentalizados por el ejército durante el enfrentamiento armado interno».[iii]
La complicidad y el silencio aquiescente del mundo ante esta práctica recurrente por parte del Estado guatemalteco durante el conflicto armado interno. Práctica instituida y normalizada desde una estructura económica y social, heredada del fascismo ibérico europeo, que pervive en nuestro país, y que alcanzó su más miserable expresión en el acoso, violación y todos los patrones de comportamiento machista patriarcal recurrente en Guatemala.
«Catorce medallas de reconocimiento han recibido las abuelas de Sepur Zarco por parte del Ministerio Público de Guatemala, justo cuando se cumplen dos años de la sentencia que llevó a los militares Francisco Reyes y Heriberto Valdez a 120 y 240 años de prisión, respectivamente. Las acusaciones por violencia sexual, esclavitud doméstica y asesinato, crímenes que cometieron entre 1982 y 1988, desembocaron en la sentencia resuelta el 26 de febrero del 2016.»[iv]
El río como afluente sanador de las herídas, se llevaba apacible los recuerdos dolorosos cada vez que las mujeres llegaban a tirar las flores de su tristeza. El agua colmando pacientemente su sed de justicia y humedeciendo el barro de su piel para levantar la voz y caminar el sendero de la dignificación a través de la lucha, legítima, por ellas mismas y por todas las mujeres mancilladas.
«Catorce mujeres tuvieron la valentía de denunciar los abusos a los que estuvieron sometidas durante seis años. Pero no son las únicas que los sufrieron durante la guerra interna de Guatemala por parte del ejército, primero bajo las órdenes de Ríos Montt y luego de Mejía Víctores».[v]
Así, la canción se construyó a sí misma, al escucharlas decir su verdad con la simpleza de seres humanas sencillas, frente a quienes dieran las ordenes para sus agresores; frente a los abogados defensores de lo horrendo; frente a su agresor directo, quienes escucharían finalmente, como perros de caza derrotados, la sentencia que les hundiría para siempre en la oscuridad más profunda y bien merecida de su miserable existencia.
Esa misma noche de la histórica sentencia, la vida me regaló el privilegio de ser invitado a cantarles su canción enmedio de su alegría danzante renovada. Una canción como gesto sencillo para saludar su ejemplo que seguirá siendo un monumento universal a la dignidad de la mujer guatemalteca y universal. Su ejemplo valeroso que vuelve a ser nuestra voz, para que no nos invada el olvido.
[i]. Méndez, Francisco. «La voz de un músico poeta» https://dca.gob.gt/noticias-guatemala-diario-centro-america/la-voz-de-un-musico-poeta/
[ii]. «…no es antropología convencional ni literatura en sentido estricto, sino una modalidad nueva y distinta de explorar ciertas dimensiones de los seres humanos y su cultura desde la experiencia del observador, que al entrar a formar parte del objeto estudiado subjetiviza y literaturiza la narración etnográfica mediante la asunción de diversos procedimientos y formas de discurso narrativos o poéticos. Carrasco M, Iván. «La antropología poética como mutación disciplinaria.»
[iii]. JUICIO DE SEPUR ZARCO, Colectiva Jalok U – PNUD Guatemala.
[iv]. LAS ABUELAS DE SEPUR ZARCO. La Vanguardia, Historias del Mundo. 13/08/2018.
[v]. Ibidem.