Reflexiones de los obispos ante las dificultades para la integración de las Cortes

Víctor M. Ruano P.

Diócesis de Jutiapa

F4gt.com

Jutiapa, 01 de marzo, 2021

Introducción

El sábado 27 de febrero, del presente año, los obispos guatemaltecos por medio de su Consejo Permanente se pronunciaron sobre “las evidentes y prolongadas dificultades” para integrar las Cortes  en el país, es decir, la Corte Suprema de Justicia, las Salas de Apelaciones y la Corte de Constitucionalidad. Les comparto aquí sus reflexiones.

Los actuales magistrados

Los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de las Salas de Apelaciones, como es del conocimiento de los lectores y lectoras de Factor 4, tuvieron que haber tomado posesión de sus altos cargos  desde el  13 de octubre, del año 2019, o sea hace año y medio, pero todo se enredó desde el burdo manoseo que hicieron en las Comisiones de Postulación, fuerzas oscuras que siguen incidiendo en nuestro país; de igual modo, la corrupta clase política, diputados y hasta las elites económicas-militares, con el fin de colocar sus adláteres o achichincles que les cubran sus evidentes “clavos”.

Recordemos, además, que los actuales magistrados fueron impuestos desde la cómoda sala de un hotel por altos personajes de la vida política como Manuel Valdizón del partido Líder, guardando prisión en los Estados Unidos; Roxana Baldetti y Alejandro Sinibaldi del Partido Patriota, con sendos procesos legales en el país y con posibilidades de ser extraditables.

Ellos eligieron los magistrados que hoy integran la Corte Suprema de Justicia y las Salas de Apelaciones, para que administraran el sistema de justicia del 2014 al 2019.

Ahora entendemos mejor los muchos fallos de estos magistrados, protegiendo corruptos del gobierno anterior y del actual, o también la tolerancia que muestran ante jueces como Mynor Moto, Víctor Cruz y tantos más que tienen bien merecido el nombre de “jueces de la impunidad”.

Mientras estuvo la CICIG y Thelma Aldana, al frente del MP, se cuidaban un poco, hoy perdieron la vergüenza y son piezas clave para mantener el régimen de impunidad, la protección de corruptos y salvadores de narcos y del crimen organizado.

“El Señor ama la justicia”

Los obispos comienzan su pronunciamiento con una frase bíblica muy significativa que expresa el designio de Dios para los pueblos y naciones del mundo, que dice: “El Señor ama la justicia”, (Sal 37,28). 

Por eso los seguidores de Jesús de Nazareth asumen la lucha por la justicia con pasión y entrega en la búsqueda de un Estado de Derecho que sea garante de una vida digna para los ciudadanos y ciudadanas.

En este país no habrá paz sin justicia y sin justicia no hay verdadera democracia ni desarrollo humano integral y sostenible.

Queremos un sistema de justicia confiable y eficaz

La credibilidad del sistema de justicia en nuestro país está por los suelos y su eficacia solo se muestra con drasticidad hacia los pobres y tolerante hacia los genocidas y corruptos de cuello blanco.

A ese perverso juego se han prestado la mayoría de los abogados, desde las directivas del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, CANG, y de los demás órganos responsables de la integración de la Cortes: Universidad de San Carlos, diputados del Congreso, el poder Judicial y el Ejecutivo.

Dicen los obispos que “Todo país que quiera vivir en Estado de derecho necesita un sistema de administración de justicia que sea confiable, ajustado a la Ley, y ejercido por personas probas, honorables, conocedoras del Derecho e independientes”.

Este criterio es fundamental para no dejarse dominar por los corruptos ni por las elites que se aprovechan del régimen de impunidad vigente en el país.

Por eso es de vital importancia para el país que jueces, magistrados, fiscales y cualquier operador de justicia “no estén elegidos o impuestos por organizaciones vinculadas abierta o veladamente al crimen organizado y al narcotráfico”.

La denuncia de los obispos

Los obispos denuncian ante la ciudadanía guatemalteca que “El sistema de elección de jueces y magistrados planteado en la Constitución de 1985 ha ido siendo retorcido por diversidad de intereses, las más de las veces ilícitos, cuando no abiertamente delictivos y criminales, llegando a situaciones que van haciendo de la justicia y su administración en Guatemala laberintos sin salida”.

También denuncian “La existencia de pactos ilegales”, como los que han liderado Gustavo Alejos, el “Rey del Tenis”, con sendos procesos judiciales en encabezados por la FECI; Gustavo Herrera, prófugo de la justicia, y otros más, como políticos y gobernantes.

Ciertamente estos “pactos ilegales”, hacen “inviable una salida en ley que permita confiar en la justicia y en su administración”.

Precisando sobre el abuso de las acciones de amparo.

Además, denuncian “el abuso de la figura del amparo”, que también dicen ellos que hace “inviable” el proceso para recuperar la confianza en el sistema de justicia.

Sin embargo, hay que reconocer que el amparo ha sido la única vía que le ha quedado a los ciudadanos, como el Lic. Alfonso Carrillo; a la Procuraduría de los Derechos Humanos, liderada por el Lic. Jordán Rodas; y a organizaciones como la fundación Myrna Mack, Transparencia Internacional y otras muchas más, para detener las acciones de abogados mañosos y de políticos y gobernantes corruptos.

La figura del amparo, es lo que ha permitido contener los abusos de quienes detentan el poder, como sucedió con el funesto gobierno de Jimmy Morales, quien puso todo el Estado, con sus recursos y su mediocre equipo de gobierno a su servicio, para escapar de la persecución penal en su contra liderada por el MP y la CICIG.

El amparo es una garantía constitucional contra el abuso de poder, por es la última acción que le queda a la persona cuando ya no hay otro medios, recursos o procesos para evitar la violación a los derechos que la Constitución y las Leyes de la República reconocen.

Así como se señalan abusos en la figura del amparo, también se deben denunciar los abusos de quienes toman decisiones contrarias a la ley.

En la ley del Amparo se establece que no hay ámbito que no sea susceptible de amparo: “El amparo protege a las personas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o restaura el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. No hay ámbito que no sea susceptible de amparo y procederá siempre que los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan”. (Art. 8, Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad)  

Por tanto, el amparo es garantía para el ciudadano y para el correcto desenvolvimiento del sistema de justicia. “No hay ámbito que no sea susceptible de amparo”. 

Finalmente afirman los obispos que “Los continuos escándalos referidos a personas vinculadas a procesos eleccionarios de la integración de las Cortes constituyen un drama que pone en tela de juicio la existencia misma de Estado de derecho en el país.”

Conclusión

Ojalá los responsables… de los procesos de elección de las Cortes actúen con ética y apego al derecho “para que contribuyan a hacer posible la credibilidad en la administración de justicia” 

Que Dios, autor de todo bien, ilumine y sostenga a quienes puedan contribuir al fortalecimiento de la justicia en Guatemala, justicia que nuestro pueblo ansía y que Guatemala merece”.

Por Factor4

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