Redacción: Teresa Son. Totonicapán
Shirly Antonieta Baten Abad, es originaria de Momostenango, Totonicapán, se identifica como mujer maya k’iche. Actualmente tiene 26 años, su interés por el arbitraje empezó a los 10 y a los 18 supo que eso era lo que quería para su vida.
Creció en el seno de una familia que históricamente se dedica al arbitraje. Recuerda que aprendió las reglas del juego a través de las conversaciones de su padre y sus tres hermanos, árbitros federados, donde analizaban los partidos que habían dirigido.
Desde muy joven inició a pitar algunos partidos en su pueblo. Es así, como su pasión por el arbitraje se fue intensificando.
En el 2014 luego de graduarse de maestra de educación primaria, se inscribió al curso de arbitraje en el departamento de Totonicapán. Posteriormente en 2015 se integró a la Delegación II de árbitros nacionales en Quetzaltenango, debutando en la tercera división. Dirigió en los partidos especiales y en la Liga Femenina. En el 2018 ascendió a segunda división y en 20221 a primera división.
Entre las exigencias que demandan el arbitraje están: resistencia física y actualización constante en las reglas de juego. Como parte del equipo de la Delegación II se entrena los martes, miércoles y jueves. Baten viaja en bus desde Momostenango a las 4:30 a.m. para estar antes de las 6:a.m. en Quetzaltenango donde entrena con su equipo. Asimismo, sostiene reuniones semanales y trabajos técnicos, que además de actualizarse, le permite seguir el ritmo exigido para debutar en la cancha.
Qué supone ser árbitra federada en la FIFA
Para estar al nivel de la resistencia física, además de los entrenos en la delegación, Shirly dedica todos los días hora y media a ejercitarse con rutinas acordes a las exigencias de la profesión, suma hora y media de gimnasio y zumba. Esta rutina que ha mantenido durante siete años, le ha ayudado a superar todas las pruebas físicas y le ha llevado a obtener el gafete FIFA.
A la fecha son pocas las mujeres en Guatemala quienes están acreditadas ante la FIFA. En 2020 fueron acreditadas 5 mujeres 2 de ellas con posibilidad de ser tomadas en cuenta en eventos internacionales.
El 19 de enero de 2022 llegó el día esperado para Shirly, se presentó a las pruebas físicas para árbitros internacionales de la Federación Internacional de Fútbol Asociado/FIFA. Como ella esperaba, la prueba fue todo un éxito y recibió el gafete FIFA, con el cual podrá dirigir partidos a nivel nacional e internacional y las posibilidades de participar en un mundial son altas.
Los primeros años por los prejuicios y los conceptos machistas, su participación fue difícil. Baten comparte su experiencia: “creo que no fue tan complicado integrarme al arbitraje, pero en la sociedad el machismo está, que cuando una mujer dirige dicen; !saber cómo lo va hacer!. Luego ya no hice caso a lo que comentaban”.
En Momostenango gracias a su participación local, recibe admiración de sus vecinos y le apoyan cada vez que pueden, ahora que obtuvo el gafete, la han felicitado y le expresan su respeto por los logros obtebidos y por la digna representación que hace a nivel nacional.
En su equipo en Quetzaltenango compuesto por hombres y mujeres ha recibido apoyo. Actualmente son tres las mujeres que debutan en el campo de esta delegación y a nivel nacional oscilan entre 70. La clave para desarrollarse como mujer arbitrando partidos en las ligas femenina y masculina, es a través del apoyo mutuo que se dan entre ellas. “Nos apoyamos, tenemos grupo de whatsApp; para conocernos y socializar, también hacemos reuniones, y cualquier dudas nos preguntamos. Cuando hay pruebas físicas, nos encontramos, saludamos y nos apoyamos”.
Como asistente de arbitraje internacional está a disposición, porque en cualquier momento le solicitan dirigir en diferentes ligas. Esto le permite obtener mayor experiencia y a la vez especializarse, ya que existen retos en las diversas ligas por las exigencias de los aficionados.
El presente y futuro de Shirly
Para Shirly dirigir un partido es su pasión: “cuando estoy en la cancha, es una experiencia que no puedo explicar, es muy bonito, hay que dejar lo mejor y eso hago”. Por eso, comenta que desea aprovechar la edad estipulada para arbitrar: “tengo hasta los 44 años para debutar. Mi sueño es seguir manteniendo el nivel de exigencia para dirigir partidos a nivel nacional e internacional y lograr participar en un mundial. Deseo agotar mis años dentro de la cancha”.
Portar el gafete FIFA, para ella, es un compromiso de entregar todo su potencial pero a la vez, es representar a su pueblo a nivel nacional y a Guatemala a nivel internacional.