Por Haroldo Sánchez
El 21 de marzo de 2020, en medio del anuncio de la llegada a Guatemala de la Covid-19, junto a un pequeño grupo de profesionales de varias disciplinas, apasionados por la comunicación, decidimos crear Factor 4, como un medio alternativo de comunicación, utilizando la mayoría de las plataformas en las redes sociales y nuestra página web; con el paso del tiempo se amplió la presencia del medio a través de alianzas estratégicas con la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER) con un programa de radio que se transmite en más de 30 estaciones de radios comunitarias, y empresas de cable en ocho departamentos con un programa de televisión de entrevistas. Estos dos últimos esfuerzos los hacemos con nuestros propios recursos, enfocados a seguir trabajando en las comunidades fuera de la capital.
En medio de la incertidumbre de una pandemia que azotaba el mundo, se inició así el objetivo de continuar el aporte por este país a través de lo que más nos apasiona como es el periodismo, la búsqueda de la verdad y, sobre todo, de no callar ante las injusticias, la corrupción, el robo descarado de los recursos del Estado, y la denuncia de quienes se han enriquecido a costa de la pobreza de millones de guatemaltecos.
Uno podría pensar que hay que celebrar, pero la realidad nos dice que no hay nada de que sentirnos felices, o satisfechos, cuando vemos como Guatemala ha retrocedido en eso que llaman democracia, donde se persigue a quienes hacen uso de la libertad de expresión, y son acosados, judicializados, condenados, perseguidos, amenazados, ridiculizados, desprestigiados, por solo emitir su opinión, informar, investigar. El panorama para la prensa estos 3 años ha sido oscuro, y los ataques en contra de los colegas se agudizaron, llevando a los tribunales, a la cárcel y forzando al exilio a otros más.
Eso en la experiencia de los medios de comunicación. En otros sectores la represión en contra de las comunidades indígenas con el desalojo violento de sus tierras, el decrecimiento económico y desempleo, la crisis en la salud y la educación, lo escandaloso, indignante y vergonzoso de las muertes de niños y niñas por desnutrición, la persecución a operadores de justicia, la criminalización de defensores de derechos humanos y de líderes comunitarios, la violencia en contra de la mujer, la desaparición de niñas, niños y adolescentes, el éxodo masivo de quienes buscan el mal llamado “sueño americano”, nos han acompañado este tiempo con su negra sombra.
Para Factor 4, han sido 3 años de lucha, esfuerzo, dedicación, frustraciones, y preocupaciones, al observar cómo el mundo cambia, pero nosotros seguimos arrastrando aquellos viejos discursos de ataques a los periodistas con señalamientos de “comunistas”, “izquierdistas”, “desestabilizadores”, por ser obreros de la información. Muchas veces hemos escuchado que sin periodismo no hay democracia y a lo mejor algunos no entienden esta función tan vital en una sociedad, porque no respetan a la prensa, menos aquella que no se pone de rodillas ante ellos, ni se desparrama como alfombra para que pasen encima de sus derechos y obligaciones con la ciudadanía a la que deben servir.
Estos 3 años han sido de mucho aprendizaje, de valorar el compartir con quienes no tienen acceso a los medios tradicionales. De escuchar, de ser testigos de esas luchas que tienen los pueblos originarios para que se respeten sus derechos más elementales: la tierra, el agua, la naturaleza, sus costumbres, sus tradiciones y la defensa de su territorio. Indígenas y campesinos empobrecidos y excluidos de políticas gubernamentales, con mucho qué decir. Ese acercamiento con las comunidades, que hemos tenido estos 3 años, nos permitió conocer más a fondo las grandes desigualdades que sufren los desposeídos.
Se podría decir que estamos satisfechos, pero se puede caer en la complacencia, o aceptar una realidad que cada día demuestra que en esta nación cohabitan varias Guatemala, donde los políticos se enriquecen, los funcionarios se olvidan del compromiso con los guatemaltecos y en cuatro años hacen enormes fortunas, sin importarles su gente, su propia gente, que se adapta y se resigna a vivir en la pobreza y la miseria, mientras desde las religiones también se les engaña, se les adormece, con narrativas de que todo lo que viven, es por decisión divina.
Hoy, 21 de marzo 2023, quiero agradecer a las personas que hicieron una realidad junto conmigo Factor 4, la jefa de redacción, Daniela Sánchez Lemus, y el Jefe de Contenido, Manuel Chocano, asícomo a nuestros lectores y amigos. A nuestras familias que siempre nos respaldan. Estos 3 años han sido de una lucha constante de sobrevivencia económica a través del autosostenimiento, aunque hemos encontrado en el camino apoyos solidarios que nos permiten seguir adelante en nuestra misión de informar, investigar, y comunicar, a través de planteamientos de la realidad, y no desde la pretensión de solo ver y callar. A la fecha sacamos adelante el medio con pequeños financiamientos de investigación y con una red enorme de personas como Filóchofo, Diego Silva nuestro editor de video, Rony Morales, foto periodista comunitario de las Verapaces, así como nuestra periodista voluntaria, la estudiante de periodismo Pilar Rodríguez, y podría mencionar muchos nombres más, a cada una y uno de ustedes que permite que el trabajo de Factor 4 siga estando de pie y saben quienes son, muchas gracias.