Los médicos guatemaltecos que trabajan en el sector público, se sienten aislados ante la lejanía y la falta de información directa y efectiva de sus máximas autoridades, exigen un plan o estrategia para atender de mejor manera a los pacientes de coronavirus.
No saben qué forma de diagnóstico tendrán o a dónde referir a los pacientes si se desborda la situación, al solo existir el hospital de Villa Nueva como centro de contención, el cual, ante el aumento del contagio, como ha pasado en otros países, será insuficiente. A eso se suma la negativa de decirle al personal sanitario con certeza si se les proporcionará equipo de protección personal y si hay disponible para todos los trabajadores de salud. En la comunicación con ellos, se advierte a través de sus palabras y de su postura, el compromiso de realizar su trabajo de la mejor manera, que se sepa que están dispuestos a trabajar hasta el sacrificio, que quieren ser parte de la solución y no del problema.
La actual situación, mantiene en vilo a los profesionales de la salud que laboran en los hospitales nacionales del país. Muestran su preocupación por que ningún hospital o servicio de salud está preparado, en la actualidad, para atender pacientes sintomáticos respiratorios. Ante una expansión de la pandemia, el resto de la red hospitalaria nacional no tiene ni espacios destinados para clínicas de atención; tampoco poseen suficiente equipo de protección ni han sido capacitados para enfrentar esta pandemia.
Trascendió que el Hospital Roosevelt prepara un área para atención de pacientes con COVID-19 pero no se conocen mayores detalles porque se maneja de manera hermética por la dirección del Hospital, y no funciona aún.
Además, se preparan dos bunkers (hospitales pequeños de campaña) que podrían albergar pacientes. Uno estaría enfrente de pediatría y otro enfrente de emergencias de adultos. El Hospital Roosevelt no será un centro de atención del Covid-19 ni tampoco el Hospital San Juan de Dios. En ambos centros hospitalarios se podría atender a los pacientes para luego trasladarlos al centro de atención que hoy está instalado en Villa Nueva.
Al ser consultados algunos médicos del sector público, afirman que no sienten apoyo del ministerio de Salud, además destacan la mala o nula comunicación: “Hemos pedido de manera reiterada que se descentralice la prueba, pues el sistema de salud pública cuenta con 5 laboratorios de la red a cargo del Laboratorio Nacional de Salud, que tienen la capacidad técnica y el recurso humano para correr la misma prueba sin la espera de uno o dos días que hay en la actualidad y no se toma en cuenta”, manifiestan.
Lamentan la inexistencia de directrices, lineamientos de actuación o guía de atención al paciente con la enfermedad, tampoco referencia o qué hacer. Afirman que la red hospitalaria no recibió capacitación respecto del plan de respuesta de atención ante COVID-19. Algunos médicos participaron en la capacitación de áreas de salud, con el Sistema Integral de Atención en Salud (SIAS), Hospital Militar, IGSS y hospitales privados y otras dependencias del MSPAS, pero no los hospitales nacionales.
“Hay un vacío de las autoridades que coordinen, porque lo que hemos visto hasta hoy, es falta de liderazgo. Los médicos del sector público nos sentimos solos”, destacan.
Ante la pregunta de cómo debería estar preparada la red hospitalaria en estos días, los doctores consultados piden que se debería tener un ente rector que unifique criterios con lineamientos y protocolos o guías de actuación rápidas, que apliquen tanto para sanidad pública como privada, y que debe ser una sola.
Resaltan la urgencia de:
-Contar con herramientas de diagnóstico fácil y de disponibilidad en cada unidad de atención, ágil y con pronta respuesta.
-Capacitación en líneas de actuación ante sospecha y detección, manejo y tratamiento de COVID-19.
-Información y capacitación del uso de equipos de protección personal.
-La seguridad de contar con equipo de protección personal.
RESPETAR LA CUARENTENA
Los profesionales de la salud, piden continuar con la actual cuarentena decretada por el Gobierno, e insisten en pedirle a la población que se quede en casa.
- Que sólo se salga para alguna actividad esencial, si otra persona no puede hacer el favor (comprar comida, sacar dinero del banco), principalmente las personas con mayor riesgo (mayores de 60-70-80 años).
- Cuidar que no salgan quienes sufren enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, enfermedad pulmonar, hepática o renal, cáncer, VIH.
- Distanciamiento físico, al menos 2 metros de distancia entre las personas.
- Lavado de manos con agua y jabón, si no es posible: lavado en seco con gel a base de alcohol al 70% y de las superficies, de igual forma con agua y jabón, alcohol o cloro/lejía.
- Etiqueta de tos (toser con la parte interna del codo) cubriendo boca y nariz.
- No tocarse la cara.
Continuar las medidas de cuarentena nacional puesto que no se dispone de tratamiento específico efectivo:
–No hay vacuna
-No hay disponibilidad de pruebas necesarias.
-Hay casos en ascenso y transmisión comunitaria.
Los médicos consultados indican que no disponen de todos los datos necesarios para realizar un análisis detallado o completo, que contemple el panorama real de la situación actual de COVID-19 en el país.
Finalmente piden al presidente Giammattei, para acompañarlo de una mejor manera ante la actual situación, la reactivación de la mesa instaurada en Casa Presidencial el sábado 14 de marzo con epidemiólogos e infectólogos donde moderó la Oficina de OPS para Guatemala, para apoyar y evaluar cuándo será segura la liberación de medidas para mitigación de casos y ralentizar la epidemia COVID-19.