Como Testimonio Etnográfico Y Poetico De La Memoria
Fernando López
Trovador y Antropólogo guatemalteco
«APUNTES PARA GLORIA»
(_Fernando López_Disco «Máscaras» Volumen 13).
«Apuntes para Gloria», sucede en una época de mi niñez y adolescencia en Quetzaltenango, Guatemala, y está dedicada a Gloria Mérida, Mujer-Golondrina emancipada, que nunca perdió la bondad y la sonrisa a pesar de soportar todas las formas de exclusión social imaginables, a juzgar por su triple condición de vulnerabilidad, en una sociedad conservadora y patriarcal: I) mujer, II) pobre, y III) con afectación psicológica.
Su hermano menor cuenta que su crisis devino de una terrible fiebre que le afectó cuando era una niña y paulatinamente fue agudizándose hasta alcanzar la esquizofrenia. Como muchos niños y jóvenes de la Xelajú de los años 70, también la ví deambular por las calles quetzaltecas.
Su alma joven volaba buscando mundos de ternura, pero recibía a cambio, la burla displiscente de personas que desde el privilegio de su «normalidad», sentían el poder para agredirle pasiva o activamente, con palabras violentas y despreciables. Portadores activos de la violencia multivalente y multiforme naturalizada en la sociedad quetzalteca, guatemalteca, como producto de la ignorancia y el miedo hacia las diferencias, pontificado desde siglos en los templos del odio. Personas normales ejerciendo el prejuicio, el desprecio y el abuso a su integridad de niña-adolescente; en varias ocasiones vi a borrachos magrearla impunemente y sonreír a la vista aquiescente de los transeúntes por las calles de la «Dulce ciudad», del poeta Otto René Castillo.
Sea éste, mi humilde homenaje a su locura profundamente humana y enamorada, deambulando sonriente por las calles de Quetzaltenango, Guatemala.
Saludos Fernando, hasta hoy pude escuchar por este medio la canción dedicada a la «Cocha Blanca», si no es por su canción nunca hubiera conocido el nombre de dicha persona que como bien lo señala era uno de los personajes de nuestra bella Xelajú; al escucharla transcurrieron muchos momentos jocosos y preocupantes vividos en los ya lejanos años de mi niñez, por la calle del calvario, lugar en donde se vivieron miles de cosas por los años 60s y 70s, cuando dicho personaje transcurría por dicha calle y cómo se recibían sus acciones, en momentos chistosos, atrevidos y en otros serenos y respetuosos por ejemplo con el paso de los sepelios que obligadamente por allí pasaban y como todos esperaban que se presentara algún acto de burla o molestía, pero nada ella permanecía firme y respetuosa de los deudos y del féretro, pero al terminar el sepelio comenzaba a molestar a otras personas o jóvenes que estuvieran en los locales. Gracias por los recuerdos, gracias por el homenaje, efectivamente todos esos personas de Xela se merecen más que un homenaje y que mejor manera de apoyar a su trascendencia que dejarlos plasmados en una canción. Me hizo recordar al mudo del cine Roma, al ejote con su carreta (que de él si ya escuché su canción) , de los charamileros del calvario y de los eternos enamorados de los ensayos de la marimba orquesta alba que se juntaban frente al local donde éste conjunto estudiaba, creo que sólo ahí podían escucharlos. pero bueno un saludo Fernando que bueno encontrarlo en este medio, al cual también deseo éxitos.
Saludos Jorge Díaz, muchas gracias por estas líneas aquí. Me alegro mucho de que esta canción haya devuelto estas viviencias de la memoria compartida en aquellos años que sobre-vivimos en Xela, sobre este ser humano extraordinario, Gloria Mérida. Leyendo este comentario, no puedo ocultar mi nostalgia que ahora quiere salir de nuevo en otras historias, en otras memorias cantadas que están apareciendo ya de puntillas en mí cabeza. Comienzo, gracias a su sugerencia, a esbozar algunas líneas ya, para algunas de las imágenes que me vinieron a la cabeza al leerlas aquí. Nada que agradecer: las canciones son mi necesidad de devolver algo a cambio de tanta ternura que aprendí de parte de todos ellos que nunca perdieron su esencia absolutamente humana, por más inusual y suicida que resulte cantar en homenaje a lxs locxs y excluídxs de mi tierra. Igualmente le invito a escuchar las canciones que acabo de componer para Pedro Recancoj, Tirapiedras; y para Rocael Mazariegos, Tío Roca del XelaStar. Éstas serán reseñadas aquí en Factor 4 en breve, gracias al gentil espacio que me invitara a ocupar Haroldo Sánchez. Así que vienen más. Gracias por comentar. Abrazos y gracias por leer la sección «La canción alternativa como testimonio etnográfico y poético de la memoria».