Por Manuel Chocano
Ya lo había dicho el Presidente Arévalo, esto es un juego de ajedrez y ayer, en su primera cadena nacional, su jugada fue poner en jaque al pacto de corruptos. No lo hizo gritando a la cámara como lo hubiera hecho Giammattei, tampoco lo hizo con la afectación de un mal actor como lo hacía Jimmy Morales. Arévalo fue conciso, explicando sus razones de forma clara.
El presidente resaltó «El oscuro ciclo del mandato de Consuelo Porras debe terminar ya». Una frase fuerte y necesaria para que el gobierno del mandatario pueda continuar sin amenazas por parte de un pacto que no ha hecho más que daño al país.
Pero hablemos del “timing” político; cómo el presidente ha utilizado la coyuntura para que su mensaje tenga todavía más contundencia.
El timing, un anglicismo, nos muestra lo oportuno que es el mensaje en un momento coyuntural adecuado, lo que había pasado en las semanas y días anteriores indicaban el momento propicio para hacerlo. Alejandro Sinibaldi el oscuro exministro de comunicaciones de Otto Pérez, era beneficiado con resoluciones judiciales. El posicionamiento del Ministerio Público en este caso ha sido confuso, sin oponerse a los beneficios que los jueces le han dado a un operador político al nivel de Gustavo Alejos, sus apelaciones no han sido oportunas y han dejado claro que hay selectividad de casos que la fiscal impulsa.
Lo mismo sucede con los casos de corrupción que el Ejecutivo ha denunciado hasta el momento. Ni el caso de las vacunas “Sputnik”, una de las miles de manchas del gobierno de Giammattei, ni las acusaciones de malversación del gobierno de Jimmy Morales han tenido el mismo abordaje desde Gerona que los casos contra el partido Semilla, la prensa independiente, operadoras y operadores de justicia e incluso comunicadores de redes sociales.
Arévalo lo señaló anoche. ¿Dónde está la persecución contra los autores de la compra de las vacunas Sputnik? Preguntó de forma calmada pero contundente.
También aprovechó la coyuntura al señalar ¿Dónde está la persecución contra narcotraficantes confesos? sabemos que el presidente se refiere a José Armando Ubico, quién se entregó a las autoridades estadounidenses, por conspirar internacionalmente para traficar drogas.
Si Ubico, incluido en la Lista Engel de actores corruptos viajó a Estados Unidos fue porque llegó a un acuerdo con las autoridades. Ubico fue nada más y nada menos el presidente de la comisión de defensa del Congreso de la República, a ultranza del pacto de corruptos y según fuentes financistas de FCN-Nación partido que llevó a la presidencia a Jimmy Morales.
El letargo y lentitud en investigarlo por parte del Ministerio Público muestran la impunidad que han tenido políticos cercanos al poder, “Mi amigo” exclamaba Giammattei al referirse al hoy narcotraficante confeso. Según rumores Ubico se entregó desde febrero a las autoridades, aunque el anuncio fuese hace apenas unos días. ¿A qué acuerdos habrá llegado Ubico con el Departamento de Justicia? Es la duda, además de la interrogante de a qué aliados pasados habrá denunciado Ubico en Estados Unidos. Diazepam y antidiarreico en las mesas de noche de los miembros del pacto desde que se supo la noticia. Arévalo no les dio descanso.
El otro tema que tocó el presidente fue el actuar del Ministerio Público en contra de los resultados electorales. “El MP ha liderado el ataque contra la democracia intentando cuestionar los resultados electorales sin tener mandato en la materia”. En este caso es inolvidable para la población los asaltos de agentes fiscales al Tribunal Supremo Electoral, el secuestro de cajas electorales y el comportamiento subjetivo del máximo ente investigador a la hora de cuestionar los resultados electorales creando un caso “express” en contra de la voluntad popular.
El presidente afirma con esto que Consuelo Porras ha sido una herramienta para evitar que la democracia persista y se respete la voluntad popular. El pueblo peleó hasta el último momento por la democracia, y el MP a cargo de Consuelo Porras estaba listo para ser el verdugo de una democracia debilitada.
Y, aunque el presidente lo niegue, también ha aprovechado la próxima visita del Secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken a Guatemala en el marco de una reunión multilateral donde se tocará el tema de migración. “La reunión no trata de eso” ha dicho a la prensa, en una conferencia luego de presentar la propuesta a la reforma orgánica del Ministerio Público.
Sin embargo, la presencia del máximo representante de la política exterior de nuestro mayor socio comercial respaldará la decisión de Arévalo. Una declaración tan simple de Blinken en territorio guatemalteco, como decir que la corrupción es la mayor fuente de migración hacia Estados Unidos, sería un respaldo directo al Presidente y su gobierno en la decisión de remover a Porras del MP.
Arévalo como buen ajedrecista ha hecho una jugada magistral, ha aprovechado el momento para dar el golpe al pacto. Con la confesión de Ubico, la escandalosa y abyecta parsimonia en la investigación y persecución de casos de corrupción de gobiernos anteriores por parte del Ministerio Público, al actuar en este momento se garantiza un apoyo ciudadano general. Al mismo tiempo se quita el desgaste que estaba sufriendo por no actuar contra la fiscal, endosando ese desgaste a las y los diputados opositores.
Pero la jugada no termina ahí, el presidente sabe que ese mismo desgaste lo tiene ahora la Corte de Constitucionalidad, si sale de frente a defender a Porras quedarán sin su máscara de institucionalidad, quedando expuestos sin retorno como miembros activos del pacto, que con su actuar solo buscan la impunidad en favor de la corrupción. ¿Cuántos magistrados de la C.C. se reunieron con Ubico? ¿Cuántos lo llamaban amigo?
En 3 meses no se podía solucionar lo que se había hecho en 143 meses, el ajedrez es un juego de pensamiento, de estrategias y el presidente esperó el momento exacto para hacer un jaque.
Ya era tiempo que la ciudadanía tuviera un ajedrecista de su lado.