El Congreso de la República estuvo custodiado por elementos de las fuerzas de seguridad, para evitar cualquier incidente durante el proceso de elección de Procurador de los Derechos Humanos, quien deberá tomar posesión el próximo mes de agosto.
Los diputados escogieron como sucesor de Jordan Rodas, entre una terna de candidatos con diversos señalamientos de la sociedad civil, que los hacía desde un principio no aptos, pero que contaban con el total apoyo de las bancadas oficialistas:
GIOVANNI SOTO. Otorgó un amparo que permitió que Walter Mazariegos lograra cometer un fraude electoral en la Universidad de San Carlos y que le permitió autonombrarse Rector de esa alta casa de estudios. Además, otorgó el amparo que evitó que el partido FCN-Nación fuera cancelado en las elecciones del 2019.
JOSÉ CÓRDOVA. Se le señala de ser uno de los magistrados de sala que se comunicó con Gustavo Alejos para negociar su reelección. También es señalado de cobros excesivos de viáticos cuando fue jefe de relaciones internacionales de la Dirección General de Migración.
MELVIN PORTILLO. Es un hombre muy cercano a Manuel Baldizón, y de hecho, le dedicó su tésis. Ex asesor de Karla Martínez, diputada de la bancada UCN. Abogado defensor del ex alcalde de Dolores, Marvin Cruz, acusado de lavado de dinero.
Quedando como electo de esta terna, José Córdova, quien cuenta con el total beneplácito y apoyo del oficialismo.
Para las diversas organizaciones de la sociedad civil, estos tres candidatos solo representan los intereses del llamado Pacto de Corruptos, dejando la certeza que la persona electa no hará nada por la verdadera defensa de los derechos humanos de los diversos sectores que conforman la ciudadanía guatemalteca.