“LA CORRUPCION RESTA POSIBILIDADES DE DESARROLLO INTEGRAL A LA RED HOSPITALARIA”

Por Haroldo Sánchez

Para el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, desde el inicio de la pandemia ha prevalecido la improvisación, y ante la emergencia sanitaria, la información oportuna puede salvar vidas. Lamenta que la población indígena y pobre, tenga un limitado acceso a una salud pública de calidad. Al mismo tiempo opina que la población que saca una bandera en señal de auxilio, merece ser tratada con dignidad. “Me ha golpeado mucho el trato poco solidario para los compatriotas retornados”, subraya en una parte de esta entrevista.

Procurador, ¿cuál es el balance que hace usted en este momento en el tema de la red hospitalaria pública del país?

Desafortunadamente la salud, un derecho fundamental, no ha sido prioridad para los Gobiernos. La Red Hospitalaria no responde a la realidad y necesidades de la población, a lo que se suma el desabastecimiento y abandono de los centros y puestos de salud y la poca cobertura del servicio, lo que hace que la población indígena y pobre tenga un limitado acceso a una salud pública de calidad. La mayor parte del personal de salud especializado y equipo se encuentran concentrados en la ciudad capital. Por años el recurso humano no ha sido dignificado. Se invierte muy poco en salud pública, quizás sea por la falta de empatía o interés de los funcionarios quienes no hacen uso del sistema de salud pública, a esto se suma la corrupción que ha restado las posibilidades de un desarrollo integral de la Red Hospitalaria.

Ante este panorama, ¿dónde se ha fallado más al enfrentar la pandemia?

Las autoridades no cuentan con un Plan Estratégico. Desde que se tuvo conocimiento de la existencia de la pandemia, ha prevalecido la improvisación, un constante ensayo y error, evidenciando el desconocimiento de la función pública y la ansiedad de algunos funcionarios de beneficiarse con coimas ha quedado evidenciada, para muestra la empresa que donó una máquina para pasar las pruebas del COVID-19, le fue adjudicada después la compra de las pruebas a un precio mayor al del mercado. Tuvieron la transición más larga de la historia, pese a ello no han logrado consolidar un equipo eficiente idóneo en el ministerio de Salud Pública y Asistencia Social; llama la atención el cambio de siete viceministros, por citar un ejemplo, uno de ellos está siendo investigado por el Ministerio Público. La escasa cantidad de pruebas por millar que han realizado a la población, es menor a la de otros países en donde se ha descentralizado y masificado la realización de las pruebas para detectar los casos asintomáticos y sin complicaciones. La comunicación ha sido muy mal manejada, prevaleciendo la opacidad y la concentración de la información. Recordemos que, ante una emergencia sanitaria, la información oportuna puede salvar vidas. Hasta hace poco iniciaron las conferencias de prensa con todos los medios.

«La escasa cantidad de pruebas por millar que han realizado a la población, es menor a la de otros países en donde se ha descentralizado y masificado la realización de las pruebas para detectar los casos asintomáticos y sin complicaciones.»

En sus visitas a los hospitales, ¿qué le ha llamado más la atención y qué considera debe ser resuelto de inmediato?

La infraestructura está en pésimas condiciones, los hospitales no se dan abasto para atender la cantidad de pacientes que demandan el servicio, en muchas cabeceras departamentales no hay especialistas, como si existieran dos clases de ciudadanos: los de la ciudad capital y de los departamentos, donde el acceso a la salud universal es una utopía.

Usted ha escuchado al personal de salud de los hospitales covid-19, que denuncian falta de insumos, mala alimentación y no recibir salario. ¿Cómo ve la PDH lo que se vive en estos centros públicos?

Con mucha preocupación. Los Hospitales Temporales distan mucho de lo ofrecido en un principio. No cuentan con la gran cantidad de camas ofrecidas y ha sido difícil habilitar el área de intensivo llevando al colapso a los Hospitales Roosevelt, General San Juan de Dios y Villa Nueva, tan vital ante una emergencia de tal magnitud. Los Hospitales Temporales fueron anunciados con mucha pompa, por todos los medios. Se conocen de las millonarias donaciones, en contraposición de la inversión que ha sido nula, por ineficiencia de las autoridades de Salud, el Congreso cumplió su obligación de darle recursos, pero el ministerio de Salud ha sido mediocre en la gestión, teniendo que llegar incluso los médicos y el personal de salud a hacer denuncias públicas y conferencias de prensa para dar a conocer la realidad, la precariedad en las que prestan su valioso trabajo y en mi caso, como Procurador de los Derechos Humanos, he tenido que llegar a judicializar la situación presentando acciones de amparo para obligarlos o dotar de los insumos y equipo de protección necesario para que el personal de salud, quienes se encuentran en primera línea, corra el menor riesgo posible en su heroica labor.

«Los Hospitales Temporales distan mucho de lo ofrecido en un principio. No cuentan con la gran cantidad de camas ofrecidas y ha sido difícil habilitar el área de intensivo llevando al colapso a los Hospitales Roosevelt, General San Juan de Dios y Villa Nueva»

En los informes que recibe de su personal se detalla que los hospitales nacionales están colapsados. Entonces, ¿qué podría ocurrir dentro de unas semanas a nivel nacional?

Un desborde de la situación. Ante ello, he recomendado al Presidente acciones concretas. La primera, hacer uso de las instalaciones del Centro Médico Militar y segundo utilizar los Hospitales y Sanatorios Privados, tal como lo establece la Ley de Orden Público, al estar ante un Estado de Calamidad. En cuanto a la falta de equipo, muchos proveedores han incrementado sus precios topes, y la misma Ley permite al Gobierno regular los precios. También recomendé que se puede coordinar con el IRTRA para hacer uso de las instalaciones en los Hostales para pacientes asintomáticos que no tengan enfermedades base.

La dinámica de su trabajo cambió desde el anuncio del primer caso de contagio, ¿a qué le está dando prioridad su oficina?

Hay derechos que hoy en día están siendo más vulnerados, como el derecho a la salud y los derechos laborales, recibimos denuncias de personas que se encuentran trabajando bajo condiciones que ponen en riesgo su salud y su vida; muchas personas han perdido su empleo, y el ministerio de Trabajo y Previsión Social no ha realizado todas las acciones que les corresponda para garantizar los derechos de las personas trabajadoras. Desde la institución continuamos con verificaciones y acompañamientos de denuncias a casos de poblaciones vulnerables, como las personas migrantes, pueblos indígenas, mujeres, niñas, niños y adolescentes, personas mayores, personas con discapacidad, personas defensoras de derechos humanos y a periodistas. Me ha golpeado mucho el trato poco solidario para los compatriotas retornados, quienes han sostenido la economía nacional con el envío de sus remesas, han sido estigmatizados al regresar a su país, que debería recibirlos con los brazos abiertos.

Procurador, ¿puede compartir el aporte que brinda su gente ante la pandemia?

La verdadera fortaleza de la Procuraduría de los Derechos Humanos está en el recurso humano. La mayoría de ellas y ellos realizan su labor con mucha mística, que se pone a prueba en circunstancias cómo está crisis, con una gran entrega no importa el día, ni la hora, siempre dispuestas y dispuestos a defender y promover los derechos humanos de todas las personas y supervisar la administración. A todas y todos les estoy infinitamente agradecido, cada pieza es fundamental para desarrollar nuestra labor.

Aún hay gente que se resiste al confinamiento, algo necesario ante el avance del contagio, ¿cuál es su postura al respecto?

El confinamiento ha sido importante, junto a las medidas de prevención como el distanciamiento físico y la promoción del teletrabajo, yo mismo apoyé esta primera decisión del Presidente de la República, lamentablemente las mismas cambian constantemente, incluso algunas se toman de forma improvisada como sucedió hace poco, debido a que de un día para otro se cerró el país completamente, sin darle a la población la posibilidad de abastecerse de alimentos, acción que inmediatamente tuvo una respuesta contundente especialmente en los departamentos. A esto se suma que los 10 programas de apoyo anunciados por el Gobierno de la República no han llegado a las personas más necesitadas, ni a todos los municipios. En esas condiciones es difícil decirle a la gente que debe estar confinada cuando no cuenta con lo mínimo para subsistir, por eso manifesté mi preocupación pública ante una posible hambruna. 

En esta crisis, ¿qué rol le corresponde desempeñar a la PDH?

Continuar haciendo nuestro trabajo de forma independiente de cualquier organismo del Estado y de cualquier poder fáctico, eso garantiza que nuestras verificaciones, hallazgos y recomendaciones sean eminentemente apegadas al mandato que tengo, al igual que las acciones legales que he tenido que plantear para que se garanticen los derechos humanos.

Su relación con las autoridades de gobierno ¿cómo es?. ¿Es buena, mala, regular y por qué?

No se puede generalizar. Hay funcionarios que conocen y respetan el quehacer de la PDH  como por ejemplo el Vicepresidente de República, algunos ministros y otros funcionarios; a unos pocos les cuesta pensar que existe un ente independiente que tiene como mandato la supervisión de la administración pública y emitir recomendaciones, para mejorar su labor en beneficio de la población. Claro, mis resoluciones no son de carácter vinculante, legalmente hablando, pero dada la credibilidad de la institución tiene un peso importante en todos los sectores de la sociedad y la comunidad internacional. En la actual legislatura, a diferencia de la anterior, hay más diputados respetuosos de la institucionalidad del Procurador de los Derechos Humanos; además, hoy día, la Comisión de Derechos Humanos está dirigida por una persona que conoce el tema y eso favorece más el trabajo, cada uno dentro del marco de sus competencias.

El número de desempleados aumentó desde marzo, ¿qué se puede hacer frente a lo que viven quienes se quedaron sin trabajo?

Hay que pensar, ser creativos, la renta básica universal sería un importante avance, permitiría que no falte un plato de cada mesa de las familias guatemaltecas, ya que se realiza una entrega directa de dinero por parte del Estado a cada ciudadano social, es decir a todas las personas por el simplemente hecho de serlo, sin condicionamientos, ni sujeto a clientelismo político alguno.

Las banderas blancas han surgido en la mayoria de lugares del país, son un grito de auxilio para llamar la atención del Estado, ¿cómo debería ser esa respuesta inmdiata?

Primero que nada, la población que saca una bandera en señal de auxilio, merece ser tratada con dignidad, que es el principio básico de los derechos humanos, yo siempre insisto en la empatía, porque solo si nos ponemos en el lugar de las otras personas podremos comprender sus angustias y necesidades; además como funcionarios debemos ser eficientes, trasparentes y con sentido común, cada uno dentro del marco de su competencia, para que se pueda garantizar una vida digna a la población más necesitada ante estas circunstancias.

Aún hay pequeños grupos que ven la crisis del coronavirus como algo político, ¿qué opina al respecto?

Es un absurdo pretender capitalizar políticamente esta emergencia sanitaria, que ha cobrado vidas, personas con padecimientos pre existentes que luchan por sobrevivir, pacientes asintomáticos y otras que se han recuperado, con nombres y apellidos. Me indigna cuando algunas personas o empresas se aprovechan de la situación para hacerse imagen, lo cual más allá de engrandecerse los hace más pequeños moralmente.

Para finalizar, ¿hay algo que quiera decir a la población a través de Factor 4?

Reitero que la información precisa, objetiva y veraz, hoy más que nunca es fundamental, puede salvar vidas, los funcionarios tenemos que ser accesibles a los periodistas, hacer lo que nos corresponde, no tenemos que esperar elogios, mejorar día a día nuestro trabajo buscando el añorado bien común, a todas las personas les recuerdo que sus derechos a la salud, vida, educación, trabajo, entre otros son fundamentales para tener una vida digna; pueden realizar sus denuncias sobre violaciones a los derechos humanos a nuestro call center 1555 o bien al correo denuncias@pdh.org.gt.

«…pueden realizar sus denuncias sobre violaciones a los derechos humanos a nuestro call center 1555 o bien al correo denuncias@pdh.org.gt

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