Sin árboles no hay agua, ni vida. No queda nada.

Por Daniela Sánchez Lemus

San Bartolomé Milpas Altas, fue nombrado así en honor a Bartolomé Apostol, y Milpas Altas por la región montañosa en donde está asentado.  Es uno de los municipios más pequeños del departamento de Sacatepéquez y de Guatemala, con 8.4 kilómetros.  Es el único poblado en donde se unen dos lotes en la cima de un  bosque nuboso. El bosque es un lindero y la barrera que rompe vientos fue  dejada por los  ancestros  del lugar, a sus predecesores. Es un corredor biológico de especies en extinción, que permite que todo Sacatepéquez esté conectado, desde el astillero de San Bartolomé (Cerro Nimanchay, Patrimonio Natural), Santiago, hasta Sumpango. 

Pobladores cuentan, que San Bartolomé se convirtió con el paso del tiempo en un pueblo dormitorio, sin embargo tiene gran potencial turístico por sus caminos accesibles hasta la montaña. 

El bosque nuboso lo conforma un ecosistema constituido de especies de plantas, animales e insectos, así como árboles con más de 100 años de antigüedad, los cuales miden más de 5 metros, sus senderos llevan por distintos caminos ecoturísticos hacia la Cumbre de María, Hobbitenango, Mirador Las Nubes, Parque Las Américas y Skyland.  

Pero todo este ambiente de naturaleza exuberante, así como el ecosistema natural del bosque nuboso de Sacatepéquez hasta Sumpango, es amenazado por la tala de árboles del proyecto PET de la empresa TRECSA , el cual ha sido declarado inconstitucional y derogado. 

Este reportaje se divide en dos partes publicadas en un solo texto, a continuación. Parte 1: TRECSA . Parte 2: Pobladores en legítima Resistencia.

La Compañía Transportadora de Energia de Centroamérica (TRECSA), es una empresa que opera en Guatemala, perteneciente al Grupo de Energía de Bogotá (EEB), la cual fue constituida, legalmente en nuestro país, en el año 2010. Tiene como principal actividad la prestación de servicios de transmisión de energía en Guatemala y Centroamérica.  A pesar que fue constituida en el año 2010, en 2009 el Ministerio de Energía y Minas le adjudicó  el Proyecto Plan de Expansión de Transmisión (PET 1-2009), pensado para llevar energía eléctrica a 15 departamentos y 75  municipios. 

Antecedentes: 

2009: Gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), le adjudica a TRECSA el Plan de Expansión de Transmisión de energía eléctrica. 

2010:  TRECSA se constituye legalmente en Guatemala. 

2013: El gobierno de Otto Perez Molina, decreta de Urgencia Nacional y Necesidad Pública la Construcción de Obras contenidas dentro del Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía Eléctrica (PET). 

Julio 2015: TRECSA no lograba avanzar más allá del  53% de lo acordado a construir, uno de los motivos principales fue la dificultad de obtención del paso de servidumbre en algunos municipios. Tal el caso de Izabalen donde TRECSA planificaba un paso aéreo que atravesaría de Río Dulce hasta Livingston. La comunidad se opuso. 

2016: Era responsable de construir la red nacional de líneas de  transmisión eléctrica, por medio del PET,  teniendo prevista la construcción de 875 kilómetros de líneas de transmisión  con 24 subestaciones. 

2017: 32 lideres indígenas representantes de diversas organizaciones, promovieron una acción de inconstitucionalidad general total, objetando el Acuerdo Gubernativo  145-2013.  La CC  falló  declarando inconstitucional el Acuerdo Gubernativo emitido por el Presidente de la República de Guatemala, (Otto Perez Molina), en Consejo de Ministros, el 20 de marzo de 2013. “Como consecuencia de tal declaratoria, se expulsa del ordenamiento jurídico la disposición normativa indicada, la cual dejará de surtir efecto a partir del día siguiente de la publicación en el diario oficial” 

2018:  El Plan de Expansión de Transmisión (PET) de TRECSA, puso en operación 421 kilómetros de 522 construidos, de los 866 adjudicados. 

Enero 2019: La Corte de Constitucionalidad (CC), ordenó que la construcción de la red electrica de TRECSA no era de urgencia nacional. Sin embargo, la resolución no suspendía los 866 kilómetros implementados en el Plan de Expansión de Transmisión (PET), y sí dejaba en suspenso el Acuerdo Gubernativo emitido durante el Gobierno de Otto Perez Molina,  145-2013, para declarar de Urgencia Nacional y Necesidad Pública la Construcción de Obras contenidas dentro del Plan de Expansión del Sistema de Transporte de Energía Eléctrica (PET). 

A pesar del fallo de la Corte de Constitucionalidad, TRECSA seguía operando

“De esas líneas de transmisión 11.2 km de tendido y 22 torres de alta potencia pasarían por Antigua Guatemala, afectando principalmente a los cerros Cucurrucho y Nimachay, sitios sagrados, bosques nubosos húmedos, nido de cientos de nacimientos de agua que alimentan el río Pensativo y que son fundamentales para la captación del vital líquido. La radiación y creación de cada una de estas torres afecta por lo menos tres kilómetros a la redonda. Si de por sí, las torres ya traen cemento y muerte, pasando por ahí contaminan de raíz un líquido que además de sagrado, se está volviendo escaso y caro, motivo de conflictos y guerras ya. El caudal de agua de ambos cerros es clave para la recarga hídrica de toda la región.

Me uno al grupo de vecinos de San Bartolomé Milpas Alta y alrededores, encabezados por niños y adolescentes que hemos respirado aire puro, hemos tenido la dicha de bañarnos en riachuelos fríos y limpios, hemos trepado árboles, nos hemos sentido Tarzán de los monos (como en el cuento de Luis de Lión donde menciona el Cerro Cucurucho) y hemos decidido tomar acciones legales para impedir más abusos de parte de Trecsa. Exigimos a las municipalidades ponerse del lado del pueblo, de la vida, del agua, de país y no de la explotación, la empresa, las transas”.

Lucía Escobar COLumna, Lucha Libre, El Periódico, mayo 2019

“A Trecsa parece importarle poco, no solo que la Corte de Constitucionalidad haya dejado en suspenso el acuerdo gubernativo avalado por el gobierno de Otto Pérez Molina, para que las torres fueran colocadas en calidad de urgencia nacional, sino también las resoluciones de las distintas municipalidades por donde pasa el proyecto, que han prohibido la construcción de las mismas porque en la mayoría de casos carecen de licencias de construcción, permisos municipales y estudios de impacto ambiental.”

Fernando Barillas, TRECSA haciendo del Paisaje un botín, Nomada, noviembre 2019

Don Bernandino Solis, junto a su esposa, y los habitantes de San Bartolomé Milpas Altas, le han dado seguimiento a las denuncias penales para evitar que TRECSA siga talando árboles en la región. Afirman que  las consecuencias de la  imposición  de que la “super carretera de transmisión eléctrica”,  pase “por el impactante bosque nuboso”, destruirá la recarga hídrica, acabando eventualmente con las fuentes de agua de San Bartolomé, Antigua, Santa María Cauqué, Sumpango y San Lucas. 

Bernandino dice que:  “Sin agua no hay vida y para ahí vamos”. Cuenta que en lo que va del año, han sufrido en varios sectores racionamientos de agua, “cuando antes no era así, porque las 24 horas caía agua con excelente presión.” Relata que en su infancia vió dos ríos que bajaban de la montaña, de eso le queda el recuerdo nada más. 

“Los expertos dicen que el problema no es el agua, el problema es la tala de los árboles entonces una montaña sin árboles, es un pueblo o una ciudad sin agua.” 

Bernandino Solis 

Los vecinos organizados de San Bartolomé, han interpuesto varias denuncias en el Ministerio Público, en las fiscalías de Delitos Administrativos, Delitos contra el Medio Ambiente; en razón de la deforestación de la Cuenca Alta de recarga hídrica del Bosque Nuboso.  

Si llegara a pasar el Proyecto de Conducción eléctrica (PET-2009), deforestarían 60 metros, casi dos cuerdas de tierra en un lugar en donde la deforestación ha estado presente siempre. Solo en Santa María Cauqué Aldea de Santiago, que colinda con San Bartolomé, está la mayor parte del bosque nuboso, si embargo  ya han sido destruidos más de  100 árboles centenarios nativos. Esa comuna paró el proceso, Antigua y San Bartolomé continúan. 

Según un Ingeniero Agrónomo Forestal local, los bosques nubosos pueden llegar a generar hasta 30 millones de litros de agua.  La deforestación de los mismos, ha mermado la recarga hídrica en Antigua, Sumpango, Santa María Cauqué, San Lucas, entre otros. 

Por medio de una denuncia pública, los habitantes de San Bartolomé Milpas Altas quieren lograr:

1. Que se dé pronto seguimiento a las denuncias que ya están interpuestas en MP, PDH, CONAP y municipalidad.

2. Empoderar a los vecinos para que ya informados y conscientes no tengan miedo de defender su territorio.

3. Exigir que se cumpla la ley y sean demolidas las torres.

4  Hacer una comisión que acompañe a la comuna para planificar y reforestar el bosque nuboso, con ÁRBOLES NATIVOS, que sea una experiencia inolvidable para los jóvenes y niños, que sean conscientes y protagonistas del proceso, para que amen y defiendan conscientemente, en un futuro su patrimonio natural.

5. Asegurar fuentes hídricas, gestionando áreas protegidas con incentivos forestales. 

6. Fomentar el eco turismo local y regional de los senderos ecológicos.

Como parte de las acciones para pagar la asesoría legal, la comunidad  recauda fondos. Un pintor local plasma parte de la historia en un  tronco, que fue cortado en el bosque nuboso en la frontera con Santa María Cauqué. De un lado se representarán las manos de destrucción y del otro las manos de la esperanza.

Al Igual que los pobladores de San Bartolomé, la Coordinadora de Comunidades Afectadas por TRECSA, le dan seguimiento a todas las arbitrariedades cometidas por la empresa en mención. En mayo emitían Alerta de Sumpango, en donde exponían que Trecsa seguía  construyendo sin licencias y en total ilegalidad e impunidad, irrespetando todas las condiciones generales en  tiempos de pandemia, aduciendo que la empresa ha violentado sistemáticamente la autonomía municipal, los derechos colectivos de las poblaciones afectadas y las leyes nacionales. Desde que iniciaba el toque de queda a nivel nacional, el 14 de marzo, Trecsa había instalado dos torres y las bases para tres pilones en el municipio de Sumpango. “El pueblo Kaqchik’el de Sumpango dijo un rotundo no a la implementación del proyecto de transporte de electricidad en su territorio en una reunión de Comude en agosto de 2016, motivo por el cual Trecsa NO cuenta con licencia de construcción.”

El 16 de junio en otra Alerta de Sumpango, vecinos y líderes comunitarios hicieron un llamado a poner atención a las prioridades del Ordenamiento Territorial, ante el grave impacto en el patrimonio ambiental por parte de TRECSA. 

Asimismo, en julio denunciaban que a pesar de las restricciones para toda la población y de la falta de licencia de construcción y la oposición de los vecinos, la empresa construía en total ilegalidad e impunidad. 

De igual forma, el primero de julio, en plena pandemia, los alcaldes indígenas de Quiché, interpusieron una Acción Constitucional de Amparo. La acción legal se refería  al reglamento municipal de servidumbre de paso, relacionado con el transporte de energía eléctrica utilizando bienes de dominio público y el reglamento para la autorización de licencias de construcción de torres de energía eléctrica en jurisdicción del municipio de Nebaj, Quiché.

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