Por Daniela Sánchez Lemus
Este reportaje le da continuación al publicado en Factor 4, el 16 de agosto del 2020, titulado: *“Sin árboles no hay agua, ni vida. No queda nada”. Diez meses han transcurrido y la situación para las comunidades sigue siendo la misma.
Desde el 2012, hasta el 5 de junio del presente año, las comunidades de Sumpango y Santiago en Sacatepéquez y San Raymundo en Guatemala, se han visto afectadas al no respetarse su derecho de consulta. Pero, no solamente estas comunidades están en resistencia. El pasado 18 de marzo, vecinos denunciaron que la Transportadora de Energía de Centroamérica (TRECSA), a pesar de no tener licencia de construcción, empezó el cableado de la segunda línea en el kilómetro 40 de la carretera Interamericana en Sumpango, Chimaltenango.
Asimismo, el pasado 2 de junio, los habitantes de San Bartolomé Milpas Altas, denunciaron en redes sociales, la tala ilegal en el bosque nuboso de San Bartolomé “a pesar que no tienen permiso para talar el bosque ni para la construcción de torres, TRECSA sigue talando árboles del bosque nuboso con total impunidad. Un bosque que alberga nacimientos de agua que abastecen aldeas y municipios de Santa Lucía Milpas Altas, San Lucas Sacatepéquez y Antigua Guatemala.”
El caso de los hermanos Araujo en San Raymundo
Sin efecto resolución. En junio del 2020, una sala del Juzgado de Mixco, dejó sin efecto la resolución de la audiencia del 20 de enero del mismo año. Se realizó de nuevo otra audiencia y el 4 de diciembre del año 2020, don Anibal Araujo y su hermano se dan cuenta de que “el juez estaba totalmente parcializado a favor de la empresa. Ese día no nos acusó nadie de nada, simplemente se realizó la audiencia donde nos ligaron a proceso y si mi hermano y yo no hubiéramos tenido quién nos prestara Q.20,000 para pagar la fianza que nos fijaron en ese momento(…)”
A partir de ese día, ambos están ligados de nuevo a proceso. La situación para los hermanos Araujo es crítica, por la pandemia no pueden seguir trabajando, ambos cubrían la ruta del Milagro a la terminal con buses extraurbanos. En marzo cumplieron un año sin trabajar, la única manera que ha tenido don Anibal de ganarse la vida y mantener a su familia es viajando a los Estados Unidos a traer vehículos usados. Debido a que está arraigado no ha podido volver a trabajar. Los memoriales y Amparos presentados por su abogado han sido denegados. A la fecha, ambos buscan quien los asista y asesore para poder enfrentar a un monstruo de mil cabezas que sigue talando árboles, sin autorización, para seguir la construcción de obras del Proyecto PET 1-2009, el cual no ha sido consultado con los pobladores ni de San Raymundo ni de Sacatepéquez.
Luis Aníbal Araujo García y su hermano Ernesto Rafael, ambos habitantes de San Raymundo, San Juan Sacatepéquez, comentan que desde el 2012 cuando llegó TRECSA a su comunidad, les mintieron porque dijeron que iban a construir una maquila, después que iban a construir una despensa familiar y luego que una colonia privada. “Algunos decían que iban a construir un campo de fútbol pues la realidad fue de que nos dimos cuenta de que lo que iban a construir era una subestación de energía de alta tensión, nosotros preocupados por nuestra comunidad nos dimos a la tarea de Investigar si era bueno o malo lo que iban a hacer en nuestra comunidad”, afirma don Anibal, recalcando que al final se dieron cuenta de que las cosas no fueron como se les dijo. Su preocupación era las posibles consecuencias que podría conllevar con el tiempo, principalmente a los niños que estudian en la escuela que está a escasos 30 metros de distancia de la plataforma donde iban a construir la subestación.
“Nosotros (refiriéndose a él y su hermano) desde el principio les manifestamos (a TRECSA) que no estábamos en contra del desarrollo ni del que llevaran a cabo el proyecto, lo que les manifestamos que lo construyeran pero lejos de la comunidad donde no nos perjudicaran, ni a nuestros niños ni a nuestras fuentes de agua”
Don Anibal recuerda que a raíz de su intervención y preocupación por la comunidad que habitan él y su hermano, empezaron la amenazas, como consecuencia tuvieron una primera audiencia en el 2017, en el juzgado de paz de San Raymundo. Comenta que estuvieron en varias audiencias en un juzgado en la zona 4, el cual afirma “lo tienen ahí especialmente para la gente que se opone a los proyectos de electrificación.”
En 2018, los pobladores de San Raymundo manifestaron pacíficamente para evitar que fuera construida la subestación en mención; Juan José Pérez Monje, del Juzgado de Paz de San Raymundo en acta, así lo consignó: “Cuando iba nombrando uno por uno a los trabajadores que se encontraban dentro de la plataforma trabajando, cuando mencionó el nombre de una de las personas, él se encontraba fuera del área de trabajo y le preguntó al encargado qué dónde estaba ese señor y el encargado le contestó que andaba fuera comprando su almuerzo y cuando iba de regreso para ingresar al área de trabajo pasó en medio de más de 250 personas que se encontraban manifestando pacíficamente.”
Don Anibal con voz pausada, recuerda lo registrado en el acta: “Él observa que pasa en medio de toda la gente y nadie lo voltea a ver, entonces él manifiesta que la manifestación es totalmente pacífica y que ninguno de los manifestantes ha intentado agredir o hacerle algo a alguno de los trabajadores en el año 2018.”
En 2019, el Juez de Asuntos Municipales de San Raymundo, derivado de la inconformidad de la comunidad, le pidió al propietario de la Agropecuaria Santa Isabel, que ante las irregularidades de TRECSA en el incumplimiento a los requisitos básicos en la construcción de la planta de energía eléctrica, y la negación del Pleno del Concejo Municipal a la renovación de la licencia para la construcción de la planta generadora de energía eléctrica, que no se dejara sorprender. La empresa en mención no contaba con la licencia correspondiente de construcción.
[ngg src=»galleries» ids=»11″ display=»basic_slideshow» autoplay=»0″ arrows=»1″]Una acusación para dos personas que no estuvieron en el lugar de los hechos
“Yo salí de Guatemala exactamente el 26 de diciembre rumbo a la ciudad de San Francisco, California, al encontrarme allá y mi familia con mi esposa y mi nieto, visitando a uno de mis hijos que vive allí, me entero de que estos señores de la empresa (TRECSA) contratan a un helicóptero para ingresar el material vía aérea”. Lo anterior se dio porque la comunidad no les permitía ingresar los materiales por vía terrestre, ante esto, los habitantes de San Raymundo, salieron a manifestar nuevamente, pacíficamente, “sin permitir que el helicóptero siguiera acarreando material porque algunos vecinos juntaron llantas y basura, pues empezaron a quemarla y se hizo demasiado humo y tuvieron que suspender las labores del helicóptero”. Anibal Araujo, refiere que estos hechos ocurrieron el 4 de enero del 2019, él tenia 10 días de estar fuera del país. Hace énfasis en que una de las acusaciones de TRECSA, en audiencia del 20 de enero del 2020, es que él y su hermano le dispararon con armas de fuego al helicóptero, lo cual no es posible, porque él se encontraba fuera de Guatemala, y su hermano no formó parte de la manifestación, en razón que un año antes fueron notificados que no podían acercarse y participar en las manifestaciones.
Anibal Araujo y su hermano han sido acusados de un total de 89 delitos, “todos son infundados e inventados por el Ministerio Público, porque nosotros desde el día que empezamos a apoyar a la comunidad para que el proyecto no lo construyeran aquí dentro de nuestra comunidad nos han estado acusando falsamente”. El 20 de enero del 2020, cuando se realizó la audiencia se le demostró a la jueza de que las acusaciones del Ministerio Público eran infundadas, ambos hermanos fueron asistidos por el abogado Rafael Maldonado. Por falta de mérito la jueza los dejó libres de todo cargo, situación que revirtió una sala de Juzgado de Mixco meses después.
Reserva natural Cerro Nimachay y San Bartolomé Milpas Altas
El 5 de junio del presente año, el alcalde de San Bartolomé, Rosalio Axpuac Martínez, denunció que a pesar de la cancelación de la licencia de construcción por parte de la Corporación Municipal de San Bartolomé, TRECSA continúa con un proyecto que no fue consultado con la población, cometiendo “una de sus tantas violaciones a la ley municipal y nacional.”
*https://f4gt.com/2020/08/16/sin-arboles-no-hay-agua-ni-vida-no-queda-nada/
Al cierre de esta nota no se obtuvo la postura de TRECSA por ningún medio.