Por Daniela Sánchez Lemus
Ayer, domingo 11 de septiembre, la población de Asunción Mita, Jutiapa, salió a las calles en rechazo al proyecto Minero Cerro Blanco de la empresa canadiense Bluestone Resources, que opera en Guatemala bajo el nombre de Elevar Resources. Dicha empresa en noviembre de 2021 presentó una solicitud al Estado de Guatemala para transformar el actual proyecto minero subterráneo Cerro Blanco, en una mina de oro y plata a cielo abierto, proceso que se caracteriza por hacer tajos a los cerros y de esta forma obtener metales comercializables, especialmente preciosos, a través de técnicas de lixiviación, el cual es un proceso químico que utiliza grandes cantidades de agua y mueve cientos de toneladas de tierra, técnica ampliamente utilizada en metalurgia extractiva para convertir los metales en sales solubles en medios acuosos lo cual a corto y largo plazo termina causando daños irreversibles a los territorios.
La solicitud de la empresa extractiva al Estado de Guatemala, plantea que se procesarán 4 millones de toneladas anuales,un volumen 1,200 veces superior a lo establecido en un principio. La empresa canadiense al iniciar la extracción subterránea pretendía extraer 3 millones de toneladas de minerales. El obtener la licencia para operar a cielo abierto permitiría la extracción de 148 mil millones de toneladas, para lo cual deberán deforestar un aproximado de 474 hectáreas de bosque.
Entre las consecuencias negativas del proyecto minero Cerro Blanco, al ser autorizado para extraer a cielo abierto, será la producción de un drenaje ácido que representa una amenaza de contaminación para el lago de Güija en El Salvador. La explotación del cerro es una inversión billonaria que va en contra de la Cumbre del Clima y la Triple Emergencia Roja que ha declarado Naciones Unidas.
La empresa minera canadiense, cuenta con una «Política de Sostenibilidad» la cual no ha sido implementada. Dicha política establece que están comprometidos con conducir sus prácticas comerciales de una manera sostenible basada en la gestión responsable de los recursos naturales y ecosistemas, mediante:
●Adoptar un enfoque de mitigación ordenado evitando, minimizando y mitigando posibles impactos sociales y medioambientales, y riesgos durante la planeación, diseño e implementación de actividades;
● Factorizar consideraciones de cambio climático dentro del diseño del proyecto;
● Evaluar y documentar cualquier cambio en el diseño, la infraestructura y las operaciones de la mina que pudieran tener un impacto importante en la biodiversidad, los servicios del ecosistema y la disponibilidad de los recursos naturales como parte del proceso de gestión de cambio para evitar y/o reducir los impactos;
● Minimizar nuestro uso del agua, gestionar impactos en la calidad de agua y comprometernos con nuestras partes interesadas para identificar retos y oportunidades relacionados con el agua para implementar soluciones sostenibles para el manejo de los recursos hídricos;
● Establecer diseños y una gestión adecuada para el manejo efectivo del agua, las colas y la roca de desecho de manera que se proteja el medioambiente y la comunidad a lo largo de la vida de la mina;
● Aplicar procedimientos de aprobación para poder abordar actividades que puedan conducir a la perturbación de áreas sensibles que puedan resultar en impactos en la biodiversidad, los servicios del ecosistema y la disponibilidad de recursos naturales;
● Gestionar nuestros desechos peligrosos y no peligrosos de una manera responsable; transportamos, almacenamos y utilizamos cianuro y agentes reactivos de acuerdo con el Código Internacional para el manejo de cianuro;
● Mantenemos una mejora continua de los sistemas de gestión medioambiental para mejorar nuestro desempeño medioambiental; y
●Planeamos el cierre durante una etapa temprana dentro de la vida de la mina con el objetivo de lograr estabilidad medioambiental a largo plazo.
Organizaciones sociales de Guatemala y el Salvador, han unido esfuerzos en una alianza sin precedentes: Colectivo Madre Selva, Orden Franciscana Justicia y Paz por la Integridad de la Creación, el grupo de Mujeres Ecofeministas de Metapán,El Salvador, el Centro para la Investigación y el Desarrollo Rural y Social (CRIPES), la Mesa contra la Minería de El Salvador, La Alianza Centroamericana Frente a la Minería (ACAFREMIN) el Consejo Parroquial de Asunción Mita y población en general de ambos países, para que la mina subterránea no llegue a ser explotación a cielo abierto, y sea clausurada de una vez por todas evitando de esta forma un impacto negativo en los territorios y así conservar el agua y el suelo de las comunidades. Alianza que reafirmará su voz a través de su voto el próximo domingo 18 del presente, cuando le digan No a la Minera a través de una consulta popular.