Autoetnografía Poética de la Memoria
-Fernando López- (1)
«Aquí sólo queremos ser humanos».
-El duende melódico y subversivo del canto irrumpe en el campo de batalla- (2)
-Segunda parte-
Para conmemorar los once años de la histórica sentencia por genocidio y el legado del pueblo maya ixil, en este breve ensayo autoetnográfico haré un breve recorrido por el canto colectivo de la canción «Aquí solo queremos ser humanos» que se convirtió en el himno del movimiento social durante la condena al ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt el 10 de mayo de 2013 por el genocidio del pueblo maya ixil en 1982-1983.
La histórica sentencia por genocidio y el ejemplo del pueblo maya ixil
El 10 de mayo de 2013 se dejó sentir un fuerte temblor en la Ciudad de Guatemala. Éste impactó simbólicamente en la sala de vistas la Corte Suprema de Justicia, minutos antes de que se anunciara la sentencia final por genocidio perpetrado contra el pueblo maya ixil. Al poco tiempo, el Tribunal de Mayor Riesgo A presidido por la Jueza Yassmin Barrios dictó sentencia condenatoria por 82 años de prisión contra el exdictador Efraín Ríos Montt.
Luego del fallo, se vivió un momento de celebración y euforia, pero posteriormente se dejó sentir una fuerte tensión en la sala. La defensa y periodistas de varios medios de comunicaciones nacionales e internacionales obstaculizaron la orden de la jueza. Este comportamiento hizo que el público percibiera la amenaza de un desenlace violento por parte de quienes se oponían a la sentencia final e intentaban escapar junto al recién condenado por la puerta lateral de la sala (Burt 2022).
En ese mismo momento, Estela Jocón (2022) me pidió cantar la canción «Aquí sólo queremos ser humanos». Junto a ella, Raquel de León y Xuana Mulul me impulsaron a iniciar a cantar los versos finales de la canción:
«Aquí no lloró nadie Aquí, sólo queremos ser humanos comer, reír Enamorarse, vivir Vivir la vida y no morirla»
El duende melódico y subversivo del canto irrumpe en el campo de batalla
Así, el duende melódico y el canto irrumpieron en el campo de batalla en un “grito musicalizado de agradecimiento” (Hernández 2022) con el canto colectivo de la canción “Aquí solo queremos ser humanos”.
El matituno guatemalteco El Periódico del 11 de mayo de 2013, cita en la página 6 que tras el anuncio del fallo por parte de la jueza Yassmin Barrios,
Empezó a crecer un murmullo hasta que se clarificó. Era la canción de Fernando López sobre el poema de Otto René Castillo: «Aquí solo queremos ser humanos». En pocos segundos, la sala completa la coreaba
(Quintela y Montenegro 2013: 6)
El poder del duende melódico y subversivo del canto para desafiar las normas sociales, se hizo patente al expresar el mensaje de paz y humanidad frente al orden neocolonial actual en Guatemala, desde los versos de un poeta estigmatizado durante muchos años. El canto fue el actor inesperado, el duende subversivo que irrumpió en el campo de batalla dentro la subversión ritualizada de las ideas históricas que llevaron a crear una significación colectiva por una causa histórica y social de larga data.
En consecuencia, la canción devino un himno de paz frente a la violencia, una canción liminal cayendo subrepticiamente al centro de un mar de sentimientos colectivos por la justicia social como una de las “nuevas formas de resistencia que reúnen a la gente a nivel sensorial y corporal” (Hofman 2020: 305). Como una nueva forma que aglutinó a las personas a estos niveles, se convirtió en el catalizador político afectivo, poético y musical recurrente de la esperanza y la dignidad abanderada ancestralmente por el pueblo maya ixil en Guatemala (Hofman, 2020; Jócon; Hernández; Velásquez; Salazar [2022]).
Las personas sobrevivientes del genocidio que protagonizaron durante largos años el proceso de búsqueda de justicia que desembocó en la sentencia contra el exdictador Efraín Ríos Montt, llegaron ese histórico día llevando consigo a sus seres amados que han perecido a lo largo de su historia de resistencia y durante la barbarie supremacista y genocida reciente.
Pero, además, junto a la dignidad maya ixil, enarbolaron la esperanza del pueblo guatemalteco y trajeron consigo a los “intelectuales vernáculos que perduran en el ámbito del olvido” (Glassie citado por Ní Shíocháin 2021) quienes también perecieron en la larga noche del terror contrainsurgente en Guatemala y que posicionaron un pensamiento crítico contra la supremacía colonialista blanca y criolla.
Así, en mi caso particular como cantautor y trovador la memoria (Hernández 2022), puedo decir que entré a la sala a musicar con los poetas, mujeres y hombres sacrificados por la represión estatal y que hasta el día de hoy siguen desaparecidos y esperando justicia. Tales como Otto René Castillo, Alaíde Foppa, Roberto Obregón Morales, Luis de Lion, por mencionar solamente algunos.
Confío en que estas reflexiones elaboradas colectivamente servirán como homenaje para que siempre renazcan en futuros cantos colectivos, junto a los niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres desaparecidos, y todas las víctimas de estos atroces crímenes de lesa humanidad en Guatemala.
De esta manera, aun cuando la sentencia fuera anulada diez días después por los mecanismos cooptados por el establishment colonial, el 10 de mayo de 2013 el temblor que sacudió la tierra en Guatemala esa misma tarde, anunciaba premonitoriamente lo que al final de la sentencia fue promulgado por la impronta subversiva de la canción “Aquí solo queremos ser humanos”: la audazlección histórica y político afectiva de que, en Guatemala,
«el momento del ajuste de cuentas [con los genocidas] puede no estar en una página en absoluto, sino en el momento de la interpretación de la canción liminal en la que todo -el pensamiento, la identidad y la acción humana- tiembla en la balanza«
(Ní Shíocháin 2021:130 Traducción y resaltado propio).
Por lo tanto, “la importancia central de la canción e[s] que mant[iene] vivo el recuerdo de la batalla” (Ó Donnchú 1931: 28 citado por Ní Shíocháin 2021: 94) por defensa de las ideas en Guatemala.
Un recuerdo que pervivirá para hacer temblar la balanza de la justicia en Guatemala.
Referencias
Carless, D. & Douglas, K. (2009) ‘Sonwritting and the Creation of Knowledge’ In Brydie-Leigh Bartleet and Carolyn Ellis, eds., Music Autoethnographies. Making Autoethnography Sing / Making Music Personal. Australia: Australian Academic Press, 23 -38.
Dillane, Aileen. et, al. (2018). Songs of social protest. International perspectives. Rowman & Littlefield International. London – New York.
Hess, Juliet. (2009) ‘Singing our own song: Navigating identity politics through activism in music’. In Research Studies in Music Education Vol. 41 Issue 1, pp. 61–80
Available: https://uol.primo.exlibrisgroup.com/discovery/fulldisplay?docid=cdi_
Accessed [13 Oct 2021]
Hofman, Ana (2020) The romance with affect: sonic politics in a time of political exhaustion, Culture, Theory and Critique, 61:2-3, 303-318, DOI: 10.1080/14735784.2020.1848603
Disponible: https://doi.org/10.1080/14735784.2020.1848603[Consultado 17 Feb 2022]
King, Clare N. (2018). ‘BOOM! Goes the Global Protest Movement. Heavy Metal, Protest and the Televisual in System of a Down’s “Boom!” Music Video.’ In Dillane, A. et, al. eds., Songs of social protest. International perspectives. London – New York: Rowman & Littlefield International, 303 – 319.
López, Fernando. (1996) “Canción y contracultura: aproximación antropológica al Círculo Experimental de Cantautores dentro del movimiento de Canción Alternativa. Ciudad de Guatemala, 1988 – 1991 Escuela de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala.
Meza, Gustavo. (2018). ´La musicalización de textos poéticos como crítica literaria y el desplazamiento entre alta cultura y cultura de masas. Una lectura sobre el disco Caja de música de Pedro Aznar`. Logos: Revista de Lingüística, Filosofía y Literatura, 28(1), 30-40. Dirección Postal: Mariquina N° 3308, Pedro Aguirre Cerda, Santiago de Chile.
Disponible: DOI: dx.doi.org/10.15443/RL2803. [Consultado 17 Feb 2022]
Moore, Gwen. (2018). ‘“Bread and Roses” A song of Social Protest or Hollowed Out Resistance?’ In Dillane, A. et, al. eds., Songs of social protest. International perspectives. London – New York: Rowman & Littlefield International, 373 – 389.
Ní Shíocháin, Tríona. (2021). ‘Singing Ideas Performance, Politics and Oral Poetry’. New York – Oxford. Berghahn Books.
Ní Shíocháin, Tríona. (2018). ‘Singing Against the Empire. Anti-structure and Anti-colonial discourse in Nineteenth-century Irish Song’ In Dillane, A. et, al. eds., Songs of social protest. International perspectives. London – New York: Rowman & Littlefield International, 168 -184.
Phelan, Helen. (2017). Singing the Rite to Belong: Music, Ritual and the New Irish. Oxford: Oxford University Press. Disponible: https://ebookcentral-proquest-com.proxy.lib.ul.ie/lib/univlime-ebooks/reader.action?docID=4828890 [Consultado 9 Nov 2021].
Phelan, H., & Nunan, M. (2019). ‘To Write or Not to Write? The Contested Nature and Role of Writing in Arts Practice Research’ Journal of Research Practice 14(2) Disponible: http://jrp.icaap.org/index.php/jrp/article/view/592/492 [Consultado 17 Feb 2022]
Quintela and Montenegro. (2013). ‘Los minutos después de la sentencia del Tribunal’ El Periódico. 11 May, 6. Guatemala
Smith, Thérèse. (2018). ‘“We Shall Overcome” Communal Participation and Entrainment in a Protest Song’ In Dillane, A. et, al. eds., Songs of social protest. International perspectives. London – New York: Rowman & Littlefield International, 390 – 404.
Wade, Bonnie. (2004). ‘Thinking about music.’ Thinking Musically: Experiencing Music, Expressing Culture. New York: Oxford University Press.
Fotos
* Elena Hermosa / Trócaire | ** Internet | *** /Johan Ordoñez
Entrevistas
Estela Jocón – Entrevista en línea. Maynooth, Irlanda/Nebaj, Guatemala. Abril de 2022
Iduvina Hernández – Entrevista en línea. Maynooth, Irlanda/Nebaj, Guatemala. Abril de 2022
Jo-Marie Burt – Entrevista en línea. Maynooth, Irlanda/Nebaj, Guatemala. Abril de 2022
Yassmin Barrios – Entrevista escrita, Guatemala 2022.
[1] Cantautor, antropólogo, etnomusicólogo y Candidato a PhD en Investigación de la Práctica Artística en la Universidad de Limerick, Irlanda. Profesor, Investigador asociado para FLACSO Guatemala.
[2] Este ensayo autoetnográfico es un extracto de la tesis de Maestría en Arte y Etnomusicología cursada en la Academia Mundial Irlandesa de Música y Danza de la Universidad de Limerick, Irlanda.