Ciudadanos Católicos de Jutiapa con la FECI (segunda parte).

Víctor M. Ruano P.

Diócesis de Jutiapa

F4gt.com

Jutiapa, 11 de enero, 2021

Introducción. El pasado 22 de diciembre, Factor 4, publicó la primera parte de la crónica que recoge el homenaje que la Diócesis de Jutiapa ofreció al titular de la FECI, licenciado Juan Francisco Sandoval y sus colaboradores. El acto tuvo lugar en la parroquia Santa Cruz, Cerro Gordo, Jutiapa, el 18 de diciembre, con la presencia del Obispo Antonio Calderón Cruz y el Presbiterio de la Diócesis de Jutiapa. 

En esa primera parte se recogieron los conceptos más relevantes de la amplia e interesante intervención del licenciado Sandoval y los cuestionamientos más incisivos y directos de parte de los presbíteros a la gestión de la doctora María Consuelo Porras Argueta, Fiscal General de la República y Jefe del Ministerio Público. Se concluía exponiendo el contenido de la plaqueta que le fue entregada al titular de la FECI, cuyo texto se inspira en la praxis histórica de Jesús de Nazareth y en las enseñanzas del Papa Francisco.

En la segunda parte de hoy recogemos el discurso pronunciado por Monseñor Antonio Calderón Cruz, y la identificación de los municipios de Jutiapa, donde están situadas las parroquias, pues el respaldo dado a Juan Francisco Sandoval y a la FECI, y en las intervenciones que tuvieron los presbíteros fueron muy explícitos al afirmar que actuaban en representación de las comunidades eclesiales del Departamento y también de muchos ciudadanos que reconocen el extraordinario trabajo desempeñado por estos hombres y mujeres del Derecho y la Justicia.

No todos estarán de acuerdo. Aunque reconocemos que no todos los ciudadanos de Jutiapa, ni todos los que se profesan católicos, estarán de acuerdo con este gesto de la Diócesis de Jutiapa, realizado por sus más altas autoridades. Incluso, dentro del mismo presbiterio, a nivel nacional o en otras esferas eclesíasticas, algunos vieron como irrelevante o fuera de la competencia de una Diócesis, este hecho. Además, otros argumentarán que no es “premiar” a quien está llamado a cumplir con su deber, ya que la lucha contra la corrupción no vendrá tanto de las autoridades, sino del mismo pueblo cuando tome más conciencia, se organice y deje de ser cómplice de los corruptos.

Pero, quizás, el hecho más contundente en este punto, lo acabamos de constatar en la reciente elección del Colegio de Abogados para suplir la vacante a la Corte de Constitucionalidad (CC), dejada por el honorable magistrado Bonerge Mejía Orellana, cuando 35 abogados de Jutiapa, votaron por Estuardo Gálvez, y 57, lo hicieron por Mynor Moto. Los abogados de Jutiapa que respaldan las mañas de estas dos “joyitas” de la CANG, suman 92, de los 145 que salieron a votar el pasado 4 de enero.

Este hecho a muchos nos desconcierta, porque los primeros que deberían estar en la línea de vanguardia, luchando contra la corrupción y la impunidad, tendrían que ser los hombres y mujeres del derecho y la justicia, que son 40 mil, aproximadamente. Cuándo llegará el día! en que todos ellos y ellas contribuyan mediante el ejercicio de su profesión a que sea realidad aquel sueño bíblico que dice: “La justicia y la paz se besaron”. (Salmo 85, 11). Pues nuestro país no tendrá paz sin justicia, pero tampoco llegará el restablecimiento de la justicia sin la paz.

Este “beso” entre la justicia y la paz, en buena parte, depende de ellos y ellas, como también de todos aquellos y aquellas que ocupan las Cortes, quienes, además, deberían ser personas que cuenten con los méritos de idoneidad comprobada, sólida capacidad y reconocida honorabilidad (Art. 113, Constitución de la Republica de Guatemala).

En nombre de los ciudadanos de Jutiapa. Por la cercanía que los presbíteros tienen con las personas de los pueblos donde están asentadas sus parroquias, me permito consignar los nombres de los 17 municipios de Jutiapa y cómo son llamados la mayoría de ellos, junto a los nombres de los curas que hablaron en su nombre, solidarizándose con el excelente trabajo de la FECI y su titular.

Esta joven diócesis, que lleva el nombre de San Francisco de Asís, fundada en el año 2016, se estructura en dos decanatos (conjunto de parroquias coordinadas por un presbítero llamado decano), y en 5 sectores misioneros inter-parroquiales.

El decanato denominado Nuestra Señora de Lourdes, con tres sectores misioneros están conformados por los siguientes municipios, situados hacia el nor-oriente de la cabecera departamental: 

Sector Santa Cruz. En el municipio de Jutiapa, llamado “La Cuna del Sol”, se ubican tres parroquias: San Cristóbal, acompañada por Raúl Ruano Carías; Santa María de Guadalupe, por Nicolás Alberto Gómez; Parroquia Santa Cruz, por Miguel A. Martínez Méndez, Víctor M. Ruano P., Ferdy Salazar Alarcón. En el municipio de El Progreso Achuapa, llamado “El Rubí de Oriente”, está laparroquia Nuestra Señora de Lourdes, acompañada por Mariano Ordóñez Pérez.

Sector María Misionera. En el municipio de Asunción Mita, llamado “La Tierra de Mictlán”, está la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, acompañada por los padres de la Orden de Frailes Menores, OFM:  Rolan Aquilino Salas Medina, Juan Pablo López Ramírez y José Napoleón García Reyes. En el municipio de Santa Catarina Mita, llamada “La Novia del Suchitán”, ubicada a los pies del imponente volcán está la parroquia Santa Catarina Mártir, acompañada por Teodoro de José Beltrán Duarte. En el municipio de Agua Blanca, llamada “La Perla Norteña”, está la parroquia Nuestra Señora del Rosario, acompañada por Willian R. Ordóñez Ramos.

Sector Santo Hermano Pedro. Las dos primeras parroquias de este sector son conducidas por los Misioneros de Cristo Crucificado: en el municipio de Yupiltepeque, llamado “La Tierra del Fortín”, se ubica la parroquia San Juan Bautista, acompañada por Jaime Hernández Trinidad. La parroquia Santo Hermano Pedro, acompañada por Carlos Nelson Meléndez, la forman dos municipios: Atescatempa, “La Tierra de la Pepesca” y Jerez. La parroquia San José, acompañada por Jaime Pérez Aroche, la integran dos municipios: El Adelanto, llamado El Pequeño Soñador de Oriente y Zapotitlán.

El decanato llamado San Oscar Arnulfo Romero, con dos sectores misioneros está formado por los siguientes municipios, situados hacia el sur-oriente de la cabecera departamental:

Sector La Inmaculada. En el municipio de Quesada, llamado “Suspiro Agrario, Tabaco en Flor”, se ubica la parroquia Santa Catarina Mártir, acompañada por Abraham González Cisneros. San José Acatempa, “La Tierra de la Generosidad”, acompañada por Mario Arriaga Hernández.  En Comapa, “La Reina de las Colinas”, está la parroquia Inmaculada Concepción de María, acompañada por Ronald Binicio Godoy Quiñonez. En Jalpatagua, “El Granero de Oriente”, se ubica la parroquia Santo Tomás Apóstol, acompañada por Concepción Asencio Barrientos.

Sector San Francisco de Asís. En el municipio de Conguaco, “El Mirador de Oriente”, está la parroquia san Pedro Apóstol y es acompañada por Alberto Gómez Jiménez. El municipio de Moyuta, denominado “La Nereida del Pacífico”, cuenta con dos parroquias: San Juan Bautista, acompañada por Isaías Lúe; la Divina Misericordia, en Ciudad Pedro de Alvarado, acompañada por los padres Misioneros Oblatos de María Inmaculada, OMI, Antonio Ché Pau y Cruz Agustín Cano García. En Pasaco, “El Ruiseñor de Oriente”, está la parroquia san Francisco de Asís, que es acompañada por Candelario Ramírez y Ramírez.

Discurso de Obispo Antonio Calderón Cruz. Antes de entregar la plaqueta al fiscal Juan Francisco Sandoval, Monseñor Antonio Calderón Cruz, dirigió el siguiente mensaje, con el que patentizaba, no solo el agradecimiento por la importante labor que desarrolla la FECI, sino manifestaba en nombre de toda la Diócesis, el apoyo y la solidaridad. Este es el discurso:

Contexto. En el contexto del Día Internacional Contra la Corrupción, que cada año se conmemora el 9 de diciembre, por disposición de la ONU, desde su Resolución 58/4 del 31 de octubre del 2003, esta Diócesis de Jutiapa, representada por su Obispo Antonio Calderón Cruz y el Presbiterio, en nombre de los ciudadanos y ciudadanas que forman parte de las comunidades eclesiales agrupadas en nuestras parroquias, hemos acordado rendirle un sentido y sincero homenaje al licenciado Juan Francisco Sandoval y a su cualificado equipo de la FECI, por el ejemplar trabajo que vienen desempeñando con tanto ahínco y convicción al servicio de la justicia y del estado de Derecho en Guatemala.

Inspirados en el Evangelio. Nuestro gesto de apoyo y solidaridad hacia usted licenciado Sandoval y a sus colaboradores, como una de las Iglesias Particulares en Guatemala que somos, se inspira en el Evangelio, la buena noticia de Jesús de Nazareth para la vida digna y plena de nuestros pueblos, porque su loable trabajo desarrollado con tanta pasión y entrega se enmarca en aquellas consignas programáticas de Jesús de Nazareth, llamadas “bienaventuranzas”, que ponían los fundamentos de la nueva sociedad, signo del Reino que estaba inaugurando, cuando llamaba “felices a los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9), y desde esa perspectiva, ustedes se ponen del lado de la verdad objetiva e histórica encarnada en las víctimas provocadas por los  sistemas político-económicos excluyentes y violentos; ustedes también se empeñan en la lucha por hacer justicia pronta y cumplida a todos aquellos que reclaman tener “hambre y sed de justicia” (Mateo 5, 6), en ésta nuestra querida Patria tan mancillada por la dictadura de la corrupción y el régimen de impunidad.

En sintonía con el Proyecto Pastoral de la diócesis de Jutiapa. El acontecimiento que hoy nos congrega es histórico para esta joven Diócesis, fundada en 2016, pues este hecho realizado desde una de sus parroquias, La Santa Cruz, ubicada en Cerro Gordo, Jutiapa, nos pone en sintonía con nuestro Proyecto Pastoral, cuando al describir el marco de la realidad en la que realizamos la misión afirmamos que la acción pastoral de nuestra Iglesia no es ajena al fenómeno de la corrupción e impunidad imperante en el país.

En los numerales 58 y 59, de nuestro Proyecto Pastoral Misionero Diocesano, al analizar la situación política del país afirma: “Los niveles de corrupción e impunidad que se dan en la clase política son realmente escandalosos y vergonzosos frente a la realidad de un pueblo pobre y sufrido”.

Esta realidad nos indica que estamos ante “un verdadero recrude­cimiento de la corrupción tanto en la sociedad como en el Estado, sobre todo en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial que termina favoreciendo a los poderosos”.

No olvidemos, además, que “La co­rrupción tiene como consecuencia el aumento de la des­confianza del pueblo y desprecio de la legalidad, el desen­canto por la política y la democracia, a causa de las pro­mesas no cumplidas o cumplidas a medias”.

Por eso hemos hecho nuestras, y lo reiteramos en esta ocasión, las palabras del Papa Francisco: “La corrupción es sucia y la sociedad corrupta apesta. Un ciudadano que deja que le invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!”

Reconocemos también como lo dijo el Papa Francisco: “Todos somos tentados de corrupción”, quien, además, “señala que son siempre los pobres quienes pagan el precio de la corrupción de los políticos, de los empresarios y de los eclesiásticos que descuidan su deber pastoral”.

Además, las consecuencias de la corrupción las “pagan los hospitales sin medicinas, los enfermos que no tienen remedio, los niños sin educación (…) cuando hay corrupción, también el pobre corre el ries­go de perder los valores, porque se le imponen cos­tumbres, leyes, que son contrarias a los valores”.

Dado que este acto nos pone en sintonía con el caminar de la Diócesis de San Francisco de Asís de Jutiapa, diseñado en nuestro Proyecto Pastoral, le decimos a usted licenciado Juan Fancisco Sandoval, y a sus colaboradores, con toda la convicción de nuestra fe en Jesús de Nazareth: Felices los que trabajan por la paz, saciando el hambre y sed de justicia en los pueblos.

Conclusión. Evento como el realizado por la Diócesis de Jutiapa, que en dos entregas hemos querido compartir  con los lectores y lectoras de Factor 4, indican el rumbo de un catolicismo que no se agota en los templos ni se queda en la esfera de lo meramente eclesiástico, en una “autorreferencialidad” alienante,  sino que busca ponerse “en salida”, para insertarse en las periferias existenciales, donde se libran las batallas por una vida más digna, que signifique “vida en abundancia” para todos, sin “que nadie se quede atrás”, luchando por la justicia y la paz, sobre todo en contextos como el guatemalteco sojuzgados por la dictadura de los corruptos y alimentada por regímenes de impunidad, que vienen siendo alentados por las elites político-económico-militares que cooptaron la dinámica del Estado, poniéndola a su favor y en detrimento de la población, ante la mirada complaciente y “vigilante” de los órganos contralores, como el MP.

Las comunidades eclesiales de esta porción de la Iglesia de Jesús de Nazareth, presente en Jutiapa, están llamadas a participar en los procesos que buscan una consolidación de la justicia y del Estado de Derecho, que garanticen vida plena y digna para todos.

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