Texto: Pilar Rodriguez Edición y maquetación: Daniela Sánchez Lemus
El nombramiento de Bertha Zapeta Say como viceministra de Protección Social, responsable de programas esenciales como la Bolsa de Alimentos, Transferencias Monetarias Condicionadas, Bonos de Salud y Nutrición, así como becas para educación media y superior, en el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), pasó desapercibido durante la conformación del gabinete. La nueva viceministra, de quien no se encuentra mayor información al navegar por la web, ha sido señalada de malos manejos en su trabajo anterior, un detalle que, pareciera haber sido obviado por el nuevo gobierno.
TRAYECTORIA DE BERTHA ZAPETA
En su cuenta de Linkedin, Zapeta se identifica como Maya K’iche, con una sólida trayectoria de 10 años como directora país de una destacada ONG Internacional (We Effect América Latina), con un alto desarrollo de habilidades como empatía, optimismo, madurez emocional y capacidad para comunicarse de manera asertiva.
La actual viceministra hace mención que posee profunda experiencia en liderazgo estratégico y gestión de programas de desarrollo rural, economía social y solidaria, derecho a la vivienda e igualdad de género, implementados en contextos diversos y desafiantes.
Enfatiza su enfoque en la igualdad de género, la justicia social, justicia climática y la alianza pública-privada, lo cual le ha permitido contribuir a generar un impacto positivo en comunidades indígenas – campesinas de Guatemala.
DENUNCIA CIUDADANA: DETRÁS DE WE EFFECT
We Effect, es una agencia de cooperación que, según refleja su página web (https://latin.weeffect.org/) , se dedica a “organizaciones de campesinos y cooperativas que promueven la diversificación agrícola para así reducir la pobreza, la vulnerabilidad a la pérdida de cosechas y la pérdida de ingresos”, fue la primera instancia a la que Factor 4 recurrió para corroborar los supuestos de denuncias de corrupción en contra de la funcionaria.
Se logró confirmar que estas denuncias fueron interpuestas por ex colegas de la ahora viceministra, debido a presuntos «incumplimientos de normas internas» durante su etapa como directora de We Effect.
A pesar del intento por obtener el número exacto de quejas, se nos informó que, independientemente de su cantidad, todas fueron desestimadas por lo que denominaron «falta de mérito».
Factor 4 *entrevistó a la viceministra sobre su posición frente a las acusaciones de corrupción que implicaban la adquisición de facturas para la compra de víveres que nunca llegaron a las personas destinatarias durante su gestión en We Effect.
Estas acusaciones fueron reportadas a través del sistema de denuncias anónimas contra la corrupción de la organización.
*La respuestas de la viceministra se registraron en formato de audio.
¿POCA IMPORTANCIA A LAS NORMATIVAS INTERNAS DE WE EFFECT?
Factor 4 obtuvo acceso a informes que demuestran que Bryan Castro (ex pareja de Aurora Nohemí Chaj, hija del actual conviviente de la viceministra) fue contratado varias veces como consultor dentro de We Effect. La cooperación tiene una estricta política que establece este tipo de situaciones como “conflicto de interés”.
En tales circunstancias, cuando un familiar del personal de We Effect participa en un proceso de selección, la personas que labora para la ONG está obligada a reportarlo y no formar parte del comité que determina quiénes son contratados.
En este caso específico, Zapeta lideró el comité responsable de la contratación de Castro en 2014, año en el que la ahora viceministra empezó a laborar en We Effect. Esta situación se repitió en 2019, a pesar de que estas prácticas ya habían sido denunciadas.
Además, en 2015, durante un proceso de compra/adquisición por Bertha Zapeta, Castro fue contratado para el proyecto “Empoderamiento económico y social de pequeñas productoras organizadas de Guatemala” financiado por la Unión Europea. Este contó con un financiamiento de 600.000 euros.
[ngg src=»galleries» ids=»41″ display=»basic_slideshow» autoplay=»0″ arrows=»1″]En 2018, Castro también participó en un proyecto financiado con 4 millones de Euros por la Unión Europea llamado “Apoyo A La Competitividad Rural Campesina-Indígena En Las Cadenas De Café, Panela Y Hortalizas”.
Dentro de este proyecto, se señala a Zapeta como la presidenta del Comité de Evaluación responsable de seleccionar a quien realizaría la consultoría.
Adicionalmente, el catálogo y revista “Q”, el cual cuenta en su página de Facebook con el contacto de Aurora Nohemí Chaj, agradeció a We Effect en 2017 por ser uno de sus patrocinadores.
Al ser cuestionada al respecto, Bertha Zapeta negó tener conocimiento de si Aurora Nohemí era o no hija de su pareja, Benjamin Chaj.
LOS ECOS DE LAS DENUNCIAS
Mientras Bertha Zapeta aprobaba la contratación como consultor de la entonces pareja sentimental de la hija de su conviviente, la directora regional de We Effect, giró una carta, cofirmada por Zapeta, a las organizaciones contrapartes en donde se recalcaba que se había observado que la presencia frecuente de familiares en puestos operativos y administrativos, así como la doble función de miembros de la junta directiva y los vínculos familiares entre los tomadores de decisiones, podría ser un factor de vulnerabilidad para las organizaciones. En cumplimiento de la Política Anticorrupción y la Guía de Gastos Elegibles y No Elegibles, se ha acordado solicitar que, al enviar el próximo informe financiero de junio de 2018, se adjunte una Declaración Jurada Notariada por parte del representante legal. Esta declaración deberá detallar explícitamente cualquier parentesco, amistad cercana u otros vínculos estrechos entre los miembros de la junta directiva, el personal técnico o financiero, consultores, cónyuges que trabajen en la organización e incluso el personal de We Effect.
En un reporte realizado por Ernst and Young, “una multinacional británica de servicios profesionales”, en el que se evaluaron aspectos de We Effect, la empresa subcontratada señaló lo siguiente:
“We effect ha desarrollado una política anticorrupción y de integridad. Todos los incidentes se comunican a ASDI, si el incidente se refiere a la financiación de ASDI”.
“La política abarca una amplia gama de temas, como la definición de corrupción, la prevención y el aprendizaje, la detección y la obligación de informar, la adopción de medidas responsabilidades, aprender de la experiencia y cuestiones de seguridad”, explican.
Dentro de la definición de corrupción, se encuentran:
“El número de incidentes los últimos tres años ha sido: 1 caso 2020, 4 casos en 2021, de los cuales uno fue denunciado 3 veces (por tanto un total de 7 denuncias). El año 2022 se denunciaron 2 casos. Todos los casos menos uno han sido investigados. Un caso en el año 2022 no se investigó debido a la falta de información para poder investigar”, finalizan.
“Recomendamos a We Effect que siga reforzando su capacidad para prevenir, detectar y actuar contra la corrupción mejorando la formación de su personal; por ejemplo, diversificando las formas aplicadas de educación del personal o intercambiando experiencias con otras organizaciones”, afirma Ernst & Young.
Dentro de las recomendaciones finales del reporte, esta figura entre las más críticas y con prioridad inmediata.
El reporte de EY hace referencia a denuncias anónimas presentadas a ASDI, Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo, con relación a los hechos enunciados. Estas quedaron sin respuesta.
Según otra fuente consultada por Factor 4, los hechos denunciados involucran a Castro, pero también a otras personas vinculadas a la familia Chaj-Zapeta.
No obstante, estas denuncias no se circunscriben únicamente al ámbito interno de We Effect, sino que la falta de atención hacia ellas ha tenido un impacto en las vidas de quienes depositaron su confianza en la organización para fomentar el desarrollo de sus comunidades.
DENUNCIA SACA A LA LUZ PRESUNTAS FACTURAS COMPRADAS Y AMENAZAS
Un testimonio relevante de esta investigación es el de una fuente vinculada a una de las organizaciones financiadas por We Effect, quien afirmó haber recibido amenazas después de presentar su denuncia sobre la corrupción de Zapeta a la organización sueca.
La denuncia señalaba una supuesta compra de facturas a un comercio vinculado a la ahora viceministra, con el objetivo de justificar compras de alimentos destinados a mujeres, quienes nunca recibieron lo prometido.
Según el testimonio, el dinero restante de la compra de las facturas se entregaba en la casa de Zapeta, incluso depositándolo en ocasiones en la cuenta de su conviviente Benjamín Chaj, por instrucciones de la misma Zapeta.
Por razones de seguridad de nuestra fuente, se ha decidido dejar su testimonio en el anonimato.
Además, se han denunciado amenazas por parte de Zapeta y su esposo hacia los miembros de la organización que intentaron restaurar el orden y la transparencia en su momento.
La fuente expresó que la actual viceministra del MIDES implicó a su esposo, y a otros parientes como proveedores de servicios en diversas actividades o áreas de presupuesto, tanto en su propia organización como en otras respaldadas por We Effect. Estas operaciones, según el testimonio, fueron calificadas como «opacas».
UNA CARTA SIN RESPUESTA
Una de las cartas de denuncia escrita por personas afectadas por las desiciones de Zapeta, a la cual Factor 4 tuvo acceso, fue enviada a la oficina de cooperación en donde Zapeta trabajaba (We Effect). En ella se expresaba que para la organización denunciante, «fue una gran humillación que en lugar de aclarar y llegar al fondo del caso presentado, se nos dijera que no se podía hacer nada al respecto de la situación, ya que gracias a dicha persona se tienen los fondos que ingresan al país”.
En la carta de denuncia, una de las organizaciones beneficiarias expresó su profunda decepción por la falta de respaldo tras denunciar actos deshonestos. Lamentaron que, en lugar de recibir apoyo, su agrupación haya sido desacreditada, lo que ha resultado en un distanciamiento con otras organizaciones asociadas.
Además, denunciaron amenazas dirigidas hacia una de sus líderezas y su familia, lo que ha generado un ambiente de temor y preocupación. La falta de atención y de seguridad ha causado gran decepción.
Asimismo, lamentaron la infiltración del «sistema corrupto» en sus organizaciones y criticaron el hecho de que, tras realizar denuncias, algunas personas sean recompensadas en lugar de enfrentar las consecuencias adecuadas.
Esta fue la respuesta de Zapeta al mencionarle estas denuncias:
Se consultó con la Unión Europea si tenían conocimiento sobre los señalamientos de malos manejos por parte de Zapeta durante su administración en We Effect. La respuesta hasta el cierre de esta investigación es que están procesando la consulta.
Hasta la fecha de cierre de la nota, continuamos a la espera de esta respuesta y de otros testimonios, en caso de recibir una respuesta, se ampliará la información.