Aguas de color oscuro, mangle cortado y maquinaria de construcción realizando movimientos de tierra, rompe con el paisaje idílico del último gran manglar del Pacífico de Guatemala. El dueño de la camaronera, publicó videos con armas de tipo militar junto al lugar de la tala. Una investigación de Factor 4 pudo documentar todo.
Por Factor 4
Fotografías: Factor 4
Los vecinos de los caseríos Tres Cruces y La Barrita, han sido testigos en el último mes de los trabajos de construcción y de la contaminación que afectó la pesca artesanal, sustento de las más de 100 familias que han visto disminuidos sus ingresos diarios.
Manchón Guamuchal es un paraíso en riesgo, ubicado en la costa del Pacífico de Guatemala. Es un bosque húmedo con una extensión de 7,654 hectáreas que abarca buena parte de la costa del departamento de Retalhuleu. Este bosque manglar es un importante punto de escala para aves migratorias en el corredor del Oeste. Este ecosistema fue declarado Sitio Ramsar por la UNESCO debido a su importancia y diversidad biológica. (La Red de Sitios Ramsar nuclea a aquellos humedales considerados de importancia internacional en el marco de la Convención sobre los Humedales. Para su designación, se verifica el cumplimiento de criterios específicos y del procedimiento que establece la Resolución SAyDS Nº 776/2014) .
Marvin Morales Díaz, presidente del Consejo de Desarrollo Urbano y Rural del Caserío Tres Cruces, Retalhuleu, explicó que Manchón ha sufrido en los últimos años diversos problemas de contaminación. Morales afirmó que lejos de buscar culpables, la comunidad quiere rescatar el manglar y recuperar su medio de subsistencia.
Guillermo Aguirre, de la camaronera de finca Tamashán que es la propietaria legal de la reserva del Manchón, asegura que es “renovación de mangle de manera sostenible”; el Instituto Nacional de Bosques (INAB) y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) lo contradicen.
Camaronera bajo la lupa
En un recorrido realizado por Factor 4, el 30 de junio de 2021, se pudo observar los trabajos de construcción de una piscina de cría de camarón, esto es refrendado por pobladores de los caseríos cercanos que por temor a represalias prefieren el anonimato.
Tierra removida, aguas de color oscuro que se mezcla con el flujo del río y maquinaria pesada es la evidencia de movimientos en los alrededores de la finca Tamashan, una camaronera industrial vecina del Manchón Guamuchal. La extensión de lagunas acuícolas es una práctica ya común dentro del sitio RAMSAR, cuyo efecto colateral es la destrucción y disminución del mangle.
Semanas antes, el 16 de junio de 2021 se presentó en las instalaciones departamentales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), una denuncia por contaminación en el Manchón por parte del Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural (COCODE). En esa ocasión, la denuncia presentada ante el MARN señaló la existencia de aguas obscuras y tala de mangle en el área de la finca Tamashan, que se dedica a la cría industrial de camarón y tilapia.
El documento destaca que, dentro de las inspecciones realizadas durante 2020, el DEPARTAMENTO DE AUDITORÍA, SEGUIMIENTO Y VIGILANCIA AMBIENTAL constató que Granjas Acuícolas Tamashan, Sociedad Anónima no cuenta con un instrumento ambiental aprobado. (1)
Entre 1965 y 1991, específicamente en Manchón Guamuchal se ha visto una pérdida del 56% de la cobertura de mangle principalmente atribuido al cambio de uso de suelo para camaroneras, entre otras razones.(2)
Alex Guerra, director del Instituto del Cambio Climático (IPCC), indicó que “las camaroneras son una de las causas por las cuales se corta el mangle, no solo en Guatemala sino a nivel mundial. Hay un impacto asociado a deforestar el mangle de manera ilegal, que son los problemas que se están dando en el único humedal de la costa sur. Las aguas residuales que ya fueron utilizadas en la camaronera si solo las descartan son contaminantes ya que ellas consumen el oxígeno y afecta a la fauna de los esteros”.
Guerra recalcó que este tipo de industria acuícola debe medir su incidencia en ecosistemas como el Manchón. “Hay maneras de tratar las aguas sucias, pero en el caso de que solo se tiren en el río, contaminan. En la actualidad, la Ley indica que toda actividad productiva debe de tener Instrumentos ambientales. Es un documento que permite operar y que incluye el estudio de los impactos que la operación pueda tener. Dependiendo del tamaño de la operación, así debe de ser la categoría de los impactos ambientales y eso está estipulado en ley”.
La denuncia ante el MARN cierra con la petición de corroborar si Tamashan cuenta con toda la documentación legal para operar y licencia ambiental vigente. Factor 4 pudo comprobar que apenas tuvieron estudios entre 1999 y 2005, por lo que sus operaciones durante décadas anteriores han carecido de esa salvaguarda.
La organización Seaspiracy (cuyo trabajo puede verse en Netflix) ha denunciado que el 38% de la deforestación del mangle en el mundo se debe a camaroneras.
Camaronera dice que tiene permiso
Guillermo Aguirre, propietario de la Finca Tamashan, epicentro de los últimos hechos, defendió el trabajo de la camaronera. “Las piscinas fueron las primeras de Guatemala y no hemos trabajado ninguna nueva. Además de esto, tenemos permiso de INAB de manejo de un bosque renovable de mangle del cual vendemos leña. El sitio registrado como reserva es muy diferente al área de trabajo de la finca donde llevamos a cabo proyectos. La reserva es intocable, aún las instituciones desconocen estos detalles y el personal nuevo no está enterado”.
Aguirre asegura que el proyecto camaronero es “único en Guatemala” porque es privado y comunitario a la vez, además de “100% orgánico”. El propietario de Tamashan aseguró que la comunidad de Tres Cruces se lleva dividendos del negocio y que beneficia a 65 revendedores locales que comercializan el camarón.
Factor 4 solicitó al propietario de la finca que nos mostrara la aprobación del Instituto Nacional de Bosques (INAB) para disipar las dudas sobre los señalamientos de tala ilegal de mangle, pero se limitó a referirnos a dicha institución pública para confirmar sus palabras.
Sobre la denuncia presentada el 16 de junio, Aguirre usó como defensa que ha sido él quien denunció la contaminación en otras ocasiones.
INAB y CONAP contradicen a la camaronera
César Zacarias, responsable de manglares del INAB, rebate lo dicho por el dueño de la camaronera.
Diferenció que la finca Tamashan sí tiene permisos para explotar mangle de forma renovable, pero esto es cortar y sembrar, pero no así para ampliar piscinas. En cuanto a los trabajos de ampliación de piscinas camaroneras el responsable de los manglares es tajante: “Cuando hay un cambio de uso de suelo si está prohibido ya que el artículo 35 de la Ley Forestal, así lo indica. Está prohibido el cambio del uso del suelo”, enfatizó Zacarias.
David Barillas, delegado departamental de Retalhuleu del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), afirmó que no ha autorizado ningún trabajo reciente de corte de mangle o la construcción de una piscina de cría de peces o camarones.
Y de los estudios de impacto ambiental, el CONAP otorgó a la camaronera permisos basados en un estudio existente de impacto ambiental que los propietarios de la finca Tamashan presentaron ante el CONAP Y MARN, entre los años 1999-2005.
Referente a la denuncia presentada el 16 de junio de 2021 en el MARN, por ser una denuncia administrativa, el CONAP debió recibir una copia y en ese sentido no han sido notificados afirmó Barillas.
Representantes del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Retalhuleu (MARN), entidad a la que fue presentada la denuncia del COCODE, se limitaron a decir que para emitir una opinión sobre cambio de uso de suelo, agua contaminada y corte de mangle deben hacer una investigación de campo. MARN recordó que hay investigaciones en proceso, por lo que aún no hay conclusiones.
Intimidaciones con armas para periodistas, ambientalistas y vecinos
El 12 de junio de 2021, el fotógrafo Sergio Izquierdo publicó en sus redes un video en el que se observan armas de grueso calibre portadas por guardaespaldas de Guillermo Aguirre, de Finca Tamashan. El lugar del video de las armas coincide con el lugar en donde Factor 4 encontró a la maquinaria pesada trabajando en la nueva piscina camaronera.
Se cuestionó a Guillermo Aguirre sobre estos videos:
–¿Cuál era el objetivo de mostrar estas armas en un video de Sergio Izquierdo? ¿Tiene licencia para estas armas?
–Todas (las armas) tienen licencia, pero no sé qué intención le da al video él (el fotógrafo Sergio Izquierdo). Pero creo que estábamos tomando pruebas de agua en la entrada de la contaminación (ocasionada por otras fuentes, según Aguirre), muy lejos de las piscinas. Por seguridad yo siempre viajo bien preparado, el área tampoco es un sitio seguro. Y no sé de qué arma me platica, pero tengo todo legal. Dígame cuál licencia es la que necesita, tengo una buena colección de licencias.
Comunidades afectadas piden auxilio
Donis García, de 50 años de edad, originario de la aldea Tres Cruces, como muchos jefes de familia del lugar, es un pescador artesanal. Donis es el proveedor de los alimentos y otros artículos de primera necesidad de la familia. Esos ingresos los obtiene de la pesca y venta de los productos del estero.
“Sufrimos por las aguas negras que matan el pescado, jaiba, camarón, cangrejo. Las aguas negras nos vienen a dejar en la vil desgracia porque se muere todo y no hay nada que agarrar. Aquí la gente vive de la pesca, cuando se mueren los productos del estero, no nos queda más que ir al mar, es la alternativa, pero el mar nos ha hecho perder equipo y hasta miembros de la familia”.
“Estamos siendo afectados por la contaminación y quisiéramos que se hiciera un recorrido para llegar y verificar de donde salen las aguas negras. Alrededor de la finca Tamashan hemos visto que salen aguas oscuras que matan los peces”, señaló uno de los pescadores que no quiso ser identificado por temor a represalias.
Hace seis años, la pesca diaria representaba entre cinco o seis docenas de pescado. Para una ganancia de Q.500 que se repartía entre dos o tres pobladores. Actualmente, la pesca solo registra una docena y media de producto al día. La ganancia para cada pescador es de Q.30, equivalente solo al 18% de las ganancias que se producían seis años atrás.
Esperanza Díaz, de 34 años, madre de cinco hijos, camina diariamente a otros hogares en búsqueda de agua dulce para lavar la ropa de la familia y evitar los efectos de la contaminación. “El agua baja con mal olor, los pescadores tienen hongos porque a ellos les toca meterse al agua negra”, dijo Esperanza.
Más de 100 familias del caserío Tres Cruces y 70 familias de la aldea La Barrita claman por ayuda para revertir esta situación y ser rescatados junto al último gran manglar del Pacífico guatemalteco.
- OFICIO No. 490-2020/DIGARRN/DASV/CEPV/sgas de fecha 21 de julio 2020. Página 5
- Ficha Informativa de los Humedales de Ramsar https://conap.gob.gt/wp-content/uploads/2019/09/725-Manchon-Guamuchal.pdf