El donativo llegó del Infiernito

Por Haroldo Sánchez

El teléfono sonó. El bombero asignado para atender la planta telefónica, de manera mecánica, respondió. Pensó que se trataba de una emergencia más. Pero no era así. La llamada provenía de el Centro de Alta Seguridad de Escuintla, El Infiernito, ese lugar de detención localizado en Escuintla y donde están recluidos miembros de las maras, famosos por imponer su ley a sangre y fuego, sin medir las consecuencias. Con un poco de recelo, escuchó que se trataba de una invitación que les hacían los reclusos de este centro carcelario; les pedían que se presentaran al lugar, solo que esta vez no era para cubrir ninguna emergencia. Les tenían un donativo. 

Los bomberos llegaron al kilómetro 68 ruta a Taxisco, Escuintla, y entraron a uno de los centros de privados de libertad, considerados más peligrosos del país: El Infiernito. Allí, los más de 180 reclusos son considerados de alta peligrosidad por sus actos sanguinarios, como son los asesinatos de pilotos, ayudantes y pasajeros de camionetas, producto de las extorsiones.

La mayoría de los privados de libertad pertenecen al Barrio 18, una de las maras más peligrosas, responsables de dirigir motines y toma de rehenes. Durante las innumerables requisas que se han hecho en El Infiernito, se ha logrado decomisar armas de fuego, drogas, licores, equipos de sonido, plasmas y consolas de videojuegos.

En una de las tantas requisas se decomisó un amplificador de señal de cable para televisión y señal de internet, además se encontraron animales exóticos, entre ellos loros, pericas y un pavo real, que sorprendió a las fuerzas de seguridad. 

Pero esta vez el llamado tenía un significado totalmente distinto: los pandilleros entregaron equipo de protección para los bomberos municipales departamentales, y afirmaron que lo hacían porque este cuerpo de socorro, es de los que se encuentran en la primera línea en la infección del coronavirus en el país.

En los videos y fotografías se puede ver que en El Infiernito funciona una maquila, la cual fue puesta a trabajar para generar insumos para los bomberos. Está demás decir, que los jefes bomberiles se mostraron sorprendidos con esta acción; hasta ahora las autoridades de gobierno no les han entregado equipo de protección ante el covid-19.

Cecilio Chacaj, portavoz de los bomberos municipales departamentales, afirmó que les sorprendió la llamada porque no es usual que se dé este tipo de donativos “pero al final, nosotros somos una entidad de servicio que se preocupa por el bienestar de su personal”, que trabaja con bastante riesgo al atender este tipo de emergencia “al trasladar pacientes ya confirmados con covid-19, a los hospitales”.

Explicó Chacaj que el donativo de los pandilleros consistió en 4 mil mascarillas que ellos fabricaron, así como 40 trajes de aislamiento con sus respectivas caretas. “Hasta el día de ayer no teníamos el equipo adecuado para el traslado de enfermos de coronavirus y con este donativo, podremos proteger a nuestra gente que tiene contacto con los pacientes contagiados”, destacó.

Este donativo se suma a otros recibidos de Anacafé y del Club Rotario Vista Hermosa, dijo el vocero de los bomberos municipales departamentales. “El donativo viene a apoyar las 118 estaciones que tenemos en todo el país”, señaló.

Para las autoridades bomberiles departamentales, este tipo de donativo realizado por los reclusos de El Infiernito, no conlleva ningún tipo de compromiso más que usar lo entregado para realizar mejor su trabajo. “El donativo será distribuido a las estaciones que más lo necesitan. Se dará prioridad a aquellas que tienen la mayor cantidad de traslados de pacientes positivos”, explicó Chacaj.

Se pudo establecer que los reclusos de El Infiernito, no es la primera vez que hacen este tipo de donativos, ya que en otras oportunidades se han dedicado a la elaboración de escritorios los cuales entregan a las escuelas que más lo necesitan.

En las redes sociales, lo publicado por Factor 4, provocó diversas reacciones entre nuestros seguidores en twiter y Facebook, quienes afirmaban que esta acción debió haber sido tomada por el gobierno y no por los pandilleros.

 Otros en las redes sociales, señalaron la importancia del donativo, al afirmar que ante la pandemia es necesario que todos los sectores se unan, incluyendo a los privados de libertad, como es el caso de quienes están condenados en El Infiernito. Algunos más, desde su opinión, expresaron que no se debe aceptar este tipo de donaciones, al provenir de delincuentes que purgan condenas de cárcel por el daño infringido a la sociedad guatemalteca.

El agradecimiento de los bomberos departamentales fue evidente, al no estar equipados de manera conveniente para enfrentar una de las peores enfermedades de este siglo: el coronavirus.