Por UVOCGT
Jóvenes indígenas y campesinos, entregaron víveres en las comunidades de Alta y Baja Verapaz con el objetivo de contribuir a minimizar la situación precaria de las comunidades rurales y urbanas q’eqchi’ y poqomchi’ tras el paso de la tormenta tropical ETA. Las y los jóvenes organizados en la Union Verapacense de Organizaciones Campesinas (UVOC), y otras organizaciones sociales iniciaron con la colecta de alimentos, ropa, chamaras, agua embotellada y diversos artículos para la higiene personal, para posteriormente hacer entrega de estas donaciones a 600 familias que viven en las comunidades de Chicoyou, Chitun, Campur, Pocola, El Chico, Sac Ixim, San Miguel Cotoxja y a familias que se encuentran en los albergues de Pancorral, de La Instancia de los Pueblos Mayas, el Colegio de Madres y varios hogares que personas solidarias habilitaron como albergues.
En las comunidades organizadas maestros, Cocodes, líderes y lideresas comunitarias, tenían su listado de familias afectadas y se llamaba a los responsables de las familias, para entregar un pequeño apoyo de la solidaridad de personas de buen corazón de otros departamentos, organizaciones, movimientos y colectivos organizados.
Según los vecinos entrevistados, las escuelas, templos de distintas iglesias y las casas se inundaron por las fuertes lluvias. Asimismo, en las aldeas de Carchá las calles colapsadas impedían el paso peatonal, varios sectores se quedaron sin energía eléctrica.
La aldea de Campur ha desaparecido casi en su totalidad bajo el agua. Los pobladores albergados en otras comunidades de San Pedro Carchá, Alta Verapaz, denuncian que se sienten abandonados por el gobierno central y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED).
En el municipio de Chisec, 58 comunidades quedaron incomunicadas durante el paso de ETA: “En estos días nuestros familiares no contestan sus celulares, el servicio de energía esta dañado, por lo que hay personas que no han podido comunicarse pues las antenas telefónicas no están funcionando.”
El caserío Quejá en San Cristóbal Verapaz, ahora sepultado, se encontraba entre el área montañosa de Las Verapaces, vulnerable a inundaciones y derrumbes. Los comunitarios que se encontraban en los distintos albergues visitados, dieron a conocer que regresarán a su comunidad, ahora declarada cementerio, a seguir luchando por la vida y con la idea de ver si pueden recuperar algo de sus cosas.
El Valle del Polochic aún tiene problemas de acceso. Durante el recorrido por las comunidades, se observaron derrumbes y salida de ríos. El Valle de Polochic abarca los municipios de Tamahú, Tucurú, La Tinta, Panzós y Senahú. Durante la entrega de víveres, solo se logró llevar 50 bolsas de alimentos a la comunidad Chitún ya que el paso a las demás comunidades es inaccesible.
La ausencia de instituciones gubernamentales y del Estado en estos momentos, amenaza las posibilidades de sobrevivencia de miles de pobladores del Valle de Polochic, San Cristóbal Verapaz, San Pedro Carchá y San Miguel Tucurú. Por otro lado, esta situación rompe con el espíritu del tejido social, disminuye la soberanía alimentaria, generan zozobra social y provoca mayores índices de migración por falta de tierra y oportunidades.
Por lo tanto, hacemos un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales para dar solución y respuesta a la situación de las familias afectadas por la Tormenta Tropical ETA, que se brinde la asistencia en el corto plazo y que considere acciones urgentes ante el incremento de una crisis humanitaria en la zona norte de Guatemala, agudizada por el contexto sanitario que se vive actualmente con el COVID-19.
Los líderes de UVOC, estiman que 30,000 hectáreas sufrieron daños y todavía se cuantifican las hectáreas con pérdida total en cultivos, según las autoridades. Hasta esta semana, se contabilizan 50 mil familias campesinas organizadas afectadas.
Los cultivos con más daños han sido: papa, frijol, maíz, arroz, tomate, chile y banano. Además fue afectada la cosecha de cardamomo, café, caña de azúcar y tabaco, así como los cultivos de cebolla, manía, limón, güisquil, arveja, trigo, remolacha, pepino, mango, aguacate y coliflor.
Entre las organizaciones que apoyaron esta iniciativa se encuentran la alianza entre el Movimiento de Mujeres Indígenas Tz’ununija’, Unión Verapacense de Organizaciones Campesinas (UVOC), la Asociación Servicios jurídicos y sociales (SERJUS), Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), ENI Guatemala, Movimiento Empoderamiento Escuintleco, Instancia del Pueblo Maya Q’eqchi’ y Poqomchi’, con la ayuda del medio independiente Factor 4.